Según consta en el escrito de conclusiones provisionales, el fiscal encargado del caso, Jesús Santos, considera probado que en aquellas fechas Idoia López Riaño integraba el "comando Madrid", junto con Juan Manuel Soares Gamboa, Antonio Troitiño Arranz e Ignacio de Juana Chaos, ya condenados por estos hechos.

Siguiendo órdenes de Santiago Arrospide Sarsola, alias "Santi Potros", los cuatro miembros del "comando Madrid", recabaron información sobre las costumbres de Burón Barba para atentar contra su vida.

Los etarras instalaron un coche-bomba en la madrileña calle de Vallehermoso, por donde iba a pasar el fiscal en su coche oficial. Idoia López Riaño e Ignacio de Juana Chaos debían ir el 8 de mayo de 1986 a hacer estallar el artefacto. Sin embargo, ambos "se quedan dormidos y el atentado no puede cometerse", asegura el fiscal.

Esa misma mañana Juan Manuel Soares Gamboa y Antonio Troitiño, "en vista de la falta de noticias sobre el atentado", se dirigieron al piso en el que estaban López Riaño y De Juana Chaos para recriminarles su comportamiento.

Asimismo, decidieron acabar en Madrid, con el mismo vehículo y ese mismo día, con la vida del entonces presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial", Antonio Hernández Gil. El atentado se perpetró, pero no hubo víctimas mortales.

Para la Fiscalía de la Audiencia Naional los hechos descritos son constitutivos de un delito de atentado a la autoridad en grado de tentativa, en relación con uno de asesinato y procede imponer a Idoia López Riaño un total de 17 años de cárcel, conforme al Código Penal vigente en el momento de los hechos.