El escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía mantiene que ambos acusados, Ibón Echezarreta y Luis María Carrasco, se pusieron de acuerdo para colocar, a mediados de agosto de 2000, un artefacto explosivo junto a la valla delimitadora de la finca "Lori-Toki", propieda del Estado y afecta al interés público de defensa nacional, situada en Hernani (Guipúzcoa).

Ambos colocaron el artefacto con el fin de que hiciera explosión a las 12,15 horas del 16 de septiembre, fecha de inauguración oficial del Museo Chillida-Leku, situado en la finca adyacente.

Sin embargo, debido a un fallo del mecanismo de ignición, el artefacto explotó a las 21,50 horas del 31 de agosto, causando daños materiales en la finca del Estado (una yeguada militar), en el cerramiento del edificiodel museo y en las obras de la construcción del citado centro.

Para la Fiscalía de la Audiencia Nacional, los hechos descritos son constitutivos de un delito de terrorismo, por el que pide para cada uno de los dos acusados un total de 3 años de cárcel. Asimismo, pide que indemnicen a los propietarios de Chillida-Leku con 190,12 euros y al Estado con 1.826,60 euros. A la constructora, según el Ministerio Público, deberían abonarle 12.996,08 euros.