En una sentencia hecha pública hoy, los magistrados consideran probado que José Luis Barrios Martín, junto con otros miembros de ETA integrantes del "comando Andalucí", se adueñó de un vehículo, le puso matrículas falsas y colocó un artefacto explosivo en su interior.

"A sabiendas de las consecuencias letales de la carga explosiva", Barrios Martín y otros miembros de ETA estacionaron el vehículo y lo dejaron preparado para que estallara el 10 de febrero de 1997, al paso de un furgón del Ejército del Aire, que se dirigía a la base aérea de La Armilla (Granada).

En el atentado murió Domingo Puente Marín, de 52 años y padre de tres hijos, quien trabajaba como peuquero civil en la citada base militar. Asimismo, otras 17 personas resultaron heridas de diversa consideración y la deflagración produjo numerosos daños materiales en las propiedades de 248 personas.

Los magistrados consideran probado que los hechos descritos son constitutivos de un atentado con resultado de muerte, 17 delitos de asesinato en grado de tentativa, estragos, robo y falsificación de placa de matrícula, por lo que condenan a Barrios Martín a un total de 232 años de prisión y le obligan a ndemnizar a los damnificados por el atentado.

Barrios Martín, que salió elegido como diputado foral por Navarra en las listas de Euskal Herritarrok en los comicios del 13 de junio de 1999, ya fue condenado, el 22 de junio de 1999, a 60 años de cárcel por el asesinato del concejal sevillano del PP Alberto Jiménez Becerril y su esposa, en enero de 1998.

Asimismo, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional le condenó a inhabilitación absoluta para ejercer cualquier cargo durante el tiempo de la codena, al considerale culpable de atentado y homicidio terrorista con alevosía.

Un año y tres meses después, el 17 de octubre de 2000, la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional le condenó a 18 años de cárcel por intentar matar en Granada al funcionario de prisiones Francisco Camacho García, en junio de 1997.