Finanzas
El estrés en los mercados financieros españoles siguió la “senda descendente” en los primeros meses del año
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El indicador de estrés de los mercados financieros españoles prolongó en los primeros meses de 2024 la “senda descendente” que mantiene con altibajos desde finales de 2022, según la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En su boletín de mayo publicado este lunes señala que durante todo el periodo de 2024 analizado se ha situado en el régimen de estrés bajo (por debajo de 0,27), mostrando un mínimo de 0,14 a finales de febrero. Desde entonces ha experimentado un leve repunte hasta 0,20 a principios de abril. El reducido nivel de estrés se explica por la recuperación de los precios de los activos, el mantenimiento de la mayor parte de los indicadores de volatilidad en niveles bajos, la evolución positiva de las condiciones de liquidez en el mercado y la contención de las primas de riesgo.
Los niveles de estrés más elevados se encuentran en los dos segmentos relacionados con la renta fija. Estos segmentos (mercados monetarios y mercado de deuda) están mostrando desde hace meses niveles de estrés algo superiores a los del resto de los sectores, pues se ven más afectados por las decisiones de los bancos centrales sobre los tipos de interés y los cambios en las expectativas sobre estos, elementos que acaban dando lugar a aumentos transitorios en las medidas de volatilidad de diferentes indicadores de rendimiento.
Por lo demás, la CNMV destaca la disminución del estrés en el sector de los intermediarios financieros (uno de los más importantes y que está compuesto fundamentalmente por bancos), debido, sobre todo, a la recuperación de las cotizaciones de las compañías. Esta tendencia se ha revertido ligeramente en los últimos días del análisis, al igual que en otros sectores, por un leve aumento de la volatilidad de los precios de los activos (incluido aquí el precio del petróleo).
Los mercados financieros españoles evolucionaron durante el primer trimestre en sintonía con los mercados internacionales, con revalorizaciones de las acciones y leves aumentos de los rendimientos de la deuda. La volatilidad histórica del Ibex-35, que se había mantenido en niveles reducidos durante la última parte de 2023, volvió a disminuir durante los primeros meses de 2024 hasta situarse al cierre de marzo en valores inferiores al 10%. La volatilidad media del primer trimestre (10,9%) fue ligeramente inferior a la del trimestre previo (11,9%) y quedó por debajo del valor medio anual de 2023 (13,1%).
La contratación de renta variable española alcanzó los 170.451 millones de euros en el primer trimestre del año, por encima de la negociación de los tres últimos trimestres. Sin embargo, este volumen representa un descenso del 9,4% medido en términos interanuales.
En lo que respecta a la renta fija, en España, la rentabilidad de la deuda a corto plazo volvió a presentar alzas en el primer trimestre en los activos de deuda pública, tras las caídas del cuarto trimestre de 2023. Las emisiones de renta fija efectuadas por los emisores españoles del sector privado se situaron en 40.043 millones de euros en el primer trimestre del año. Este importe se reparte en 12.941 realizadas en España y 27.102 millones realizadas en el exterior.
En cuanto a los fondos de inversión, el patrimonio de los fondos de inversión registrados en España volvió a crecer con fuerza en 2023, con un avance del 13,4%, lo que lo situó en 353.260 millones de euros a finales de año. Este aumento patrimonial se explica tanto por la revalorización de la cartera, que tuvo una rentabilidad media ponderada del 7,6% en el conjunto del ejercicio, como por las nuevas entradas de recursos, que ascendieron a 18.000 millones de euros.
(SERVIMEDIA)
13 Mayo 2024
MMR/clc