Antonio Roldán, director delárea de Pescados del principal mercado abastecedor de minoristas de la capital, explicó a Servimedia que en estas fechas la mayoría de los consumidores buscan mucho la calidad de los productos y no les importa pagar un poco más.

Los precios del pescado fresco, precisó Roldán, dependen de los días y de las condiciones del mar, asi como del número de capturas, lo que hace que, de un día para otro, existan grandes variaciones en los precios.

El responsable de Mercamadrid subrayó que el langostino coido congelado ha tenido una gran aceptación durante los últimos tres años (hoy entraron en el mercado 120.000 kilos de este marisco), porque es un plato fácil de preparar y mantiene todas sus cualidades a pesar de estar congelado.

Otros pescados que gozan de las preferencias de los ciudadanos durante las navidades son la merluza, el besugo, la lubina y el rodaballo.

El precio de la merluza en Mercamadrid varía de las 700 a las 6.000 pesetas, dependiendo del tamaño y la calidad, mientras que el beugo oscila entre las 3.000 y 4.000 pesetas.

GRAN DEMANDA DE SALMON

El salmón, por el contrario, mantiene un alto nivel de demanda durante todo el año (entre 6.000 y 7.000 toneladas se comercializan anualmente en Mercamadrid), dado que en la actualidad su precio fluctúa entre las 600 y 800 pesetas.

Roldán indicó que la de las angulas es escasa y que su valor ha pasado en los últimos días de 18.000 a 25.000 pesetas el kilo. Mercamadrid recibe cada día unos 2.000 kilos de este producto.

Asimimo, citó como caso curioso el éxito alcanzado últimamente por el sucedáneo de angulas, hecho de abadejo (bacalao salado y prensado), que cuesta 5.000 pesetas el kilo. El directivo de Mercamadrid dijo que la demanda de este sucedáneo es superior a la oferta y que la gente que lo prueba asegura que está muy bueno.

Por lo que se refiere al mercado de frutas y hortalizas, el genero que entra estos días en Mercamadrid es similar al de otras fechas. El mercado recibió hoy un total de 3.292.000 kilos.

Ls artículos más solicitados son, en el apartado de las frutas, el aguacate, el melón, la piña, las uvas y las nueces. Dentro de las hortalizas, las preferencias de los consumidores se inclinan hacia la lombarda, el cardo, la endivia y el champiñón.

Por otra parte, los comerciantes detallistas de los mercados tradicionales han expresado sus quejas por la disminución de sus ventas, de la que responsabilizan a las grandes superficies y, sobre todo, a la flexibilidad de sus horarios.

Estos comerciants consideran que no existe una gran diferencia de precios entre sus centros y los de la competencia, y entienden que el éxito de los grandes supermercados obedece, en gran medida, a los amplios horarios que establecen.