El presidente de la EPA, Stephen L. Johnson, tuvo ocasión de presenciar la eficiencia de los nuevos vehículos de transporte expuestos en el Foro de la Tecnología Diésel, y de reunirse con expertos en esta materia, fabricantes del sector de la automoción y representantes de agencias para la protección del medioambiente.

A partir del próximo 1 de junio, importadores y refinerías estadounidenses deberán garantizar que el contenido en azufre del 80% del combustible diesel de automoción se reduzca de 500 partes por millón (PPM) a 15 PPM.

Este tipo de combustible permitirá que la nuevos camiones y autobuses con tecnología diésel cumplan los requisitos para lareducción de la contaminación establecidos por la EPA.

La entrada en vigor de estas medidas permitirá un recorte de unas 2,6 millones de toneladas anuales de las emisiones de óxido de nitrógeno. También reducirá en torno a 110.000 millones de toneladas al año la contaminación por partículas de hollín de las emisiones de los motores diésel.

Gracias a ello, se podrán evitar cada año 8.300 muertes prematuras, 5.500 casos de bronquitis crónica y 17.600 de bronquitis aguda, según los expertos sanitarios.