En una comparecencia en la Comisión de Industria del Congreso, Sebastián indicó que otra de las medidas será reducir un 20% la velocidad máxima de circulación en las cercanías de las grandes ciudades y en las circunvalaciones.

Asimismo, destacó que otro de los objetivos es que en 2014 en España haya un millón de vehículos eléctricos o híbridos y que todos los metros de España garanticen cobertura de telefonía móvil en todas las líneas.

Dicho plan de ahorro, que se aplicará entre 2008 y 2011 con una financiación de 245 millones de euros y será aprobado por el Consejo de Ministros este viernes, persigue reducir un 10% el consumo de petróleo, lo que representa un ahorro de más de 5.000 millones de euros anuales.

Según Sebastián, este tipo de medidas, un total de 31, permitirán "afrontar la tercera crisis del petróleo que ha arrastrado al alza al resto de materias primas como el gas o el carbón".

COMPETITIVIDAD

Sebastián indicó que este encarecimiento del petróleo es algo común a los competidores de España, pero advirtió que tiene mayor efecto en su competitividad por el mayor peso de los combustibles fósiles (el 84% del total), la escasez de recursos y el elevado consumo.

A este respecto, denunció que la intensidad energética española es un 20% superior a la de la media de la UE 15, y que España ha sido el tercer país europeo que más ha aumentado su consumo en la última década, con una subida cuatro veces superior a la media europea y ocho veces superior a Alemania.

De hecho, estimó que la elevada dependencia y el fuerte consumo han provocado que España sea 17.000 millones de euros más pobre, lo que equivale a un 1,5% de pérdida de renta nacional.

"El mayor ahorro energético eleva la renta nacional y el empleo", prosiguió Sebastián, quien sentenció que "cuando cambiamos una bombilla incandescente mejoramos el PIB de España, que cuando cogemos el metro elevamos el empleo, que cuando subimos un grado el aire acondicionado hacemos algo por nuestro país igual que cuando levantamos el pie del acelerador".

Dichas 31 medidas afectan al transporte, que consume el 40% de la energía; a la industria, que consume el 30%; al sector residencial, que consume el 17%; a los servicios, que consumen el 9%, y a la agricultura, que consume el 4%.

Una de las líneas de actuación es el impulso a la creación de empresas de servicios energéticos, que se dedicarán a optimizar la gestión y las instalaciones de sus clientes. Por ello, el Gobierno garantizará su seguridad jurídica, facilitará su financiación e impulsará su contratación por parte de la Administración General del Estado.

En apoyo a la industria, se duplicará (hasta los 120 millones de euros anuales) el presupuesto del Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE) para el apoyo a proyectos estratégicos de grandes empresas.

Por otro lado, las empresas acreditadas energéticamente por AENOR tendrán en igualdad de condiciones prioridad en la contratación pública.

PUBLICACIÓN DE INFORMACIÓN

En el área de la movilidad, además del impulso a la fabricación de vehículos eléctricos, el Gobierno fomentará la introducción de estos automóviles en las administraciones autonómicas y las entidades locales.

Asimismo, en las flotas públicas será un requisito obligatorio el uso de biocarburantes del 20% en 2009, límite que se incrementará hasta el 38% en 2012.

Como ya ocurre en los electrodomésticos, el Ejecutivo exigirá la publicación de información por parte de los fabricantes de vehículos sobre las emisiones y consumo energético.

Tratará de impulsar también la conducción eficiente con la reducción del límite de velocidad en los alrededores de las grandes ciudades, a aprobar en el plazo de tres meses, y con el lanzamiento de una campaña informativa sobre técnicas de conducción eficiente que se incorporará al sistema de enseñanza del permiso de conducir.

En lo relativo al metro, además de la exigencia de la cobertura en todas las líneas, el Gobierno obligará a la extensión del horario de apertura durante los fines de semana.

Por otro lado, implantará planes de movilidad de los trabajadores de los centros de la Administración General del Estado con más de 100 trabajadores creando rutas de autobús en función de la ubicación de los domicilios de los empleados para que puedan evitar el uso del vehículo privado.

El plan incide también en el sector aéreo, del que indicó que el Gobierno flexibilizará el uso de los pasillos militares, lo que permitirá reducir un 10% la longitud de las rutas.

En cuanto a las bombillas de bajo consumo, señaló que si se substituyeran todas, unos 350 millones, el ahorro equivalente alcanzaría los dos millones de toneladas de petróleo, un tercio del plan.

Asimismo, explicó que el regalo de las bombillas se realizará repartiendo gratuitamente vales de regalo en la factura de la luz en dos ocasiones, una en 2009 y otra en 2010. Asimismo, el Ejecutivo pondrá a disposición de los consumidores seis millones de bombillas en un programa de 2x1.

Finalmente, se mejorará el alumbrado público exterior y el de las autovías y autopistas, y se permitirá a las empresas ferroviarias compensar la electricidad recuperada en el frenado de los trenes.