El entierro estuvo precedido de un funeral celebrado en el Palacio de Santa Cruz de Madrid, sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, que ofició el sacerdote Carlos Fernández Ordóñez, hermano del ex jefe de la diplomacia española.

Durante la ceremonia religiosa, el oficiante ensalzó con gran entereza el "profundo amor por España" del ex ministro y "su entrega al servicio del país que demostró hasta el final".

Tras la lectura de varios párafos del Evangelio, Carlos Fernández Ordóñez recordó que su hermano fue un hombre sensible a las artes, la literatura, la poesía y la música.

A continuación leyó unos versos del poeta chileno Pablo Neruda, que consideró definitorios de la figura del ex ministro: "Tengo un pacto de amor con la hermosura / tengo un pacto de sangre con mi pueblo".

El sacerdote leyó también unas palabras escritas por su hermano José Antonio en memoria de su "hermano mayor": "Paco fue nuestro mejor amigo. Fue un espaol honesto, inteligente y sensible, un hombre justo y patriota".

En el funeral estuvieron presentes el presidente del Gobierno, Felipe González, y su esposa, Carmen Romero, así como el vicepresidente, Narcís Serra, y todos los miembros del Ejecutivo, excepto el titular de Agricultura, Pedro Solbes, que se encuentra de viaje en Argentina.

También dieron su último adiós al ex ministro el presidente del Partido Popular, José María Aznar; el vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra; el portavo adjunto de Izquierda Unida, Ramón Espasa, y el presidente del CDS, Rafael Calvo Ortega.

Como representantes de las diplomacias extranjeras, destacó la presencia de los ministros de Asuntos Exteriores de Alemania y Portugal, Klaus Kinkel y Joao de Deus Pinheiro, respectivamente.

Asistieron, asimismo, el alcalde de Madrid, José María Alvarez del Manzano; el ex presidente del Gobierno Leopoldo Calvo Sotelo, el presidente del Real Madrid, Ramón Mendoza, y responsables de varios medios de comunicació.

Más de un centenar de personalidades de la vida política y diplomática del país se dieron cita en el Palacio de Santa Cruz para despedir al ex ministro de Asuntos Exteriores.

En los aledaños del ministerio, controlados por un fuerte dispositivo policial, se congregaron unas quinientas personas, que aplaudieron calurosamente a la salida del ferétro con los restos de Fernández Ordóñez.

También fue recibida con aplausos la llegada al Palacio de Santa Cruz de Felipe González, del presidente de PP, José María Aznar, y del "número dos" socialista, Alfonso Guerra. El ministro de Economía, Carlos Solchaga, fue abucheado por gran parte del público presente.

SEPULTURA FAMILIAR

Tras la celebración del funeral, que se inició a las 10,30 de la mañana y concluyó un cuarto de hora después, el cortejo fúnebre se trasladó al cementerio de El Pardo.

El vehículo con los restos de Fernández Ordóñez fue precedido durante el trayecto hasta la localidad madrileña por otros cuatro coches que portaban ms de una veintena de coronas enviadas por diversos organismos e instituciones nacionales y extranjeros.

La viuda y los familiares más allegados del ex ministro se trasladaron hasta el camposanto de El Pardo en un autocar habilitado por el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Francisco Fernández Ordóñez fue enterrado en una sencilla sepultura de la familia de su mujer, María Paz García, en la que simplemente se lee: "Familia García Ortega".

La viuda y familiares más directos del ex titular de Exeriores demostraron durante toda la mañana de hoy una gran entereza y serenidad.

Sin embargo, pudieron observarse rostros muy afectados en algunos miembros del Gobierno, como el vicepresidente, Narcís Serra; la ministra de Asuntos Sociales, Matilde Fernández, y el titular de Defensa, Julián García Vargas.