Domitila afirmó que en estas fechas el vacío se hace aún más fuerte y que el sentimiento que tiene lo lleva dentro "y no se puede explicar porque las palabras no te salen".

"Hay que celebrar la Navidad por los niños", dijo, "y aunque todavía no sé lo que haremos, espero que venga toda mi familia, pero a mí no me apetece nada".

La mujer de Ortega destacó el papel fundamental que su hijo está jugando durante todo este tiempo, ayudándole a sobrllevar la ausencia de José Antonio. También le ayuda su trabajo, al que acude diariamente "para intentar vivir en la normalidad, si eso es posible", y agradeció el apoyo que recibe de sus compañeros y de la empresa para la que trabaja.

Domitila Díez, que sigue contando los días de secuestro que lleva su marido, eludió pronunciarse sobre el hecho de que el próximo lunes el secuestro de su esposo se convertiría en el cautiverio más largo protagonizado por ETA, superando el de José María Aldaya, que fue e 341 días.

La esposa del funcionario de prisiones afirmó que es incapaz de hacerse ilusiones sobre su liberación. "Prefiero no pensar. Lo único que espero es que venga y que esta Navidad haya algo que celebrar, pero ilusiones no, hasta que no lo vea", dijo a esta agencia.