El 10 de agosto de 1897, Félix Hoffman, un joven investigador alemán de los laboratorios Bayer, registró la síntesis del ácido acetilsalicílico.

El medicamento comenzó a comercializarse a principios de 1899 y, rompiendo la costumbre de la época, se eligió para él un nombre no químico, Aspirin, derivado de la planta de donde se obtiene el producto, Spirea, junto a la "a" de acetil como prefio y el sufijo "in".

Desde la fecha del inicio de su comercialización, se han producido más de 350 billones de tabletas de Aspirina en todo el mundo. Cada día se consumen un total de 216 millones de comprimidos, lo que representa que cada segundo se toman 2.500 unidades. Se estima además que si la población con riesgo vascular la tomara regularmente, se podrían salvar 10.000 vidas en todo el mundo, unas 2.000 en España.

El fármaco, que en su origen se concibió para aliviar el dolor y la fiebre, eshoy en día el centro de importantes investigaciones que llevan a cabo reconocidos científicos del mundo entero. Su eficacia, según Bayer, ha sido demostrada en la prevención y el tratamiento del infarto de miocardio, así como en la degeneración cerebral y muerte de las neuronas.