Escrivá se expresó de este modo en una entrevista en RNE recogida por Servimedia, donde valoró los datos del paro y afiliación a la Seguridad Social. Los primeros reflejan una subida del desempleo de más de 70.000 personas, mientras los ocupados bajaron en 215.000, si bien, en términos desestacionalizados, la Seguridad Social sumó 57.726 afiliados en enero.

Precisamente, es este último dato el que para el ministro tiene un mayor valor y es “la cifra más informativa”, ya que, por ejemplo, la medición del Producto Interior Bruto (PIB) también se mide de forma desestacionalizada, aunque en el caso del paro y la afiliación, “por alguna razón no ha cuajado la idea”..

Además, señaló que iniciando 2023 con un aumento desestacionalizado de ocupados la cifra de afiliados “no va a hacer más que crecer” en los próximos meses. No obstante, se mostró poco partidario de hacer previsiones, aunque puntualizó que, “una vez más, seguimos con un mercado de trabajo muy sólido, muy fuerte”.

“Hemos arrancado el año bien”, añadió el ministro, que reconoció que “es difícil de comunicar cuando los datos son los que son, pero tienen una influencia completamente transitoria”. Además, puso en valor el aumento de la contratación indefinida, así como la creación de empleo en los sectores de mayor valor añadido, como la informática y las telecomunicaciones, si se comparan los datos actuales con los de antes de la pandemia.

Preguntado por si se deberían contabilizar los fijos discontinuos como desempleados, Escrivá aclaró que estos no cuentan como afiliados a la Seguridad Social cuando están en período de inactividad. Es por ello que indicó que “la serie de empleo es a la que más peso damos los economistas”, que, además, “no se ve afectada” por los fijos discontinuos.