En una proposición no de ley, ERC pide al Gobierno español que, en el plazo de seis meses, adopte "las medidas oportunas para que el Ministerio de Defensa retire, a cargo de su presupuesto, toda la simbología fascista, totalitaria y franquista del panteón del soldado del cementerio de Sant Andreu (distrito Nou Barris) en Barcelona.

El citado panteón fue construido en los años 40 para alojar a los miembros de los Cuerpos de Seguridad del Estado que fallecieran cuando ni ellos ni sus familiares -si los hubiera- pudieran hacerse cargo de los gastos del entierro.

Según argumenta ERC en su iniciativa parlamentaria, el panteón, como el resto de la ampliación del cementerio, fue edificado con un estilo arquitectónico imperial franquista, lo cual comporta "la profusión de simbología totalitaria y preconstitucional, con los escudos de la España fascista con el águila, el yugo y las flechas, y el lema: "Una Grande y Libre".

A juicio del diputado Joan Tardá, que presenta la iniciativa, la existencia misma de la iconografía militar en este panteón supone "una vulneración del espíritu pacífico y pacifista de la ciudad de Barcelona".

Asimismo, el diputado de ERC considera esta simbología una "afrenta" a los jóvenes enterrados en el citado panteón y a sus familiares porque se les presupone una "adhesión al régimen dictatorial del general Franco cuando en realidad fueron sus víctimas".

Y concluye que, en definitiva, es una "afrenta" para todos los demócratas que saben perfectamente lo que los "emblemas que tan desvergonzadamente lucen las piedras del panteón supusieron para los ciudadanos del Estado español".