Según informó hoy el CSIC, el hallazgo contribuye a desvelar los orígenes del sistema solar y ayuda a explicar las anomalías encontradas en el análisis de algunos meteoritos primitivos. Las conclusiones del trabajo aparecen en la edición digital de Science.

Los investigadores del CSIC Josep Maria Trigo, que trabaja en el Instituto de Ciencias del Espacio (CSIC), en Barcelona, y Arturo Manchado, del Instituto de Astrofísica de Canarias, han trabajado en esta investigación desde el Observatorio del Roque de los Muchachos, en La Palma, y en el telescopio de 3,6 metros de La Silla (Chile).

Hasta ahora, en los modelos teóricos, se presuponía que el rubidio se encuentra en grandes cantidades sólo en estrellas viejas, con entre cuatro y ocho veces la masa de nuestro Sol. Esta investiagción demuestra que esto es así.