Según informó la compañía en un comunicado, los ingresos ascendieron a 88.006 millones de euros, con un crecimiento del 33,3% respecto al resultado de 2020, principalmente por los elevados volúmenes de electricidad producidos y vendidos, particularmente del negocio de generación y comercialización térmica. También refleja 1.763 millones resultantes de la venta de su participación en Enel Open Fiber.

El consejero delegado de Enel, Francesco Starace, destacó que los resultados de la compañía “vuelve a demostrar la resiliencia y sostenibilidad” de su modelo de negocio “incluso en un escenario crecientemente complejo” por la recuperación de la pandemia y los impactos negativos del incremento de los combustibles fósiles.

En concreto, las ventas de electricidad en 2021 totalizaron 309,4 teravatios hora (TWh), con un incremento del 3,8% respecto al año anterior. Las ventas de gas natural totalizaron 9.900 millones de metros cúbicos, un 2,1% más.

Respecto a la generación de electricidad, en términos netos ascendió a 222,3 TWh. El 49% fue renovable, el 40% correspondió a la térmica y el 11% procedió de la nuclear.

Por su parte, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 17.567 millones, con un aumento del 3,9% en comparación con el año anterior.

La deuda neta de Enel aumentó un 14,4% y se situó en 51.952 millones, frente a los 45.415 millones de 2020.

Por otra parte, la compañía ha propuesto para el conjunto de 2021 un dividendo de 0,38 euros por acción, de los que 0,19 euros ya se abonaron el pasado mes de enero. Este dividendo con cargo a 2021 es un 6,1% superior al de 2020.