En una rueda de prensa en Madrid, Greenpeace, WWF, Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y Amigos de la Tierra hicieron público el "suspenso" que otorgan al Gobierno en materia medioambiental y lamentaron que, en la actualidad, el medio ambiente ha perdido "gran parte del peso político" que tuvo en la anterior legislatura.

También criticaron que "bajo la excusa de la crisis" se están promoviendo políticas "totalmente insostenibles", como el impulso a las grandes obras públicas del Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte o el apoyo financiero a la construcción.

Los ecologistas han constatado también una "reducción progresiva en la transparencia" y en las herramientas de participación social "que se habían conquistado" pero, según indicó Liliane Spendeler, de Amigos de la Tierra, las ONG ecologistas "no se van a resignar".

El director ejecutivo de Greenpeace, Juan López de Uralde, lamentó que la lucha contra el cambio climático del Ejecutivo se centra en el comercio de emisiones, en lugar de en la reducción, y advirtió de que en el Ministerio de Industria "el lobby energético campa a sus anchas", mientras que "sólo se ponen trabas a las renovables".

Por otra parte, las ONG también alertan de prácticas como "la modificación de la ley de Costas para permitir la compra- venta de edificios ilegales en dominio público marítimo- terrestre" y de los "claros indicios de vuelta a las políticas de trasvases y embalses del pasado".

El impulso a la incineración en vez de a la reducción de residuos; el "trasvase de dinero público a manos privadas para evitar el hundimiento del sector inmobiliario; la apuesta por seguir construyendo autovías y vías de AVE "donde la demanda no lo justifica" y el apoyo a "un modelo agrícola industrial destructivo" son otras de las quejas de los ecologistas.

DECÁLOGO DE SOLUCIONES

Ante el "experimento fallido" de "fusionar" los anteriores ministerios de Medio Ambiente y Agricultura y Pesca, las cinco organizaciones plantean un decálogo con propuestas que van desde la introducción de condicionantes ambientales y sociales en las medidas "anticrisis" que garanticen que las ayudas "se realizan en paz con el planeta", hasta la creación de una "reserva" para el atún rojo en Baleares.

Entre sus grandes reivindicaciones se encuentran también la de cerrar la central nuclear de Santa María de Garoña y aparcar el debate en torno a la energía nuclear. "Se dedica demasiado tiempo a un debate falso en el que ni siquiera Felipe González dice la verdad: a él nunca se le conoció interés por el medio ambiente, más allá de sus bonsáis", subrayó el director ejecutivo de Greenpeace.

Lograr un compromiso público de "abandono definitivo de la política trasvasista", aprobar una moratoria para el cultivo del maíz transgénico Mon810 y reformar el proyecto de ley de modificación de la evaluación de impacto ambiental, "otorgando plazos suficientes al proceso que garanticen totalmente que estas evaluaciones son completas", son otras de sus demandas.