Bajo el lema ‘Turismo masivo igual a pobreza’, la confederación de grupos ecologistas señaló los graves impactos sociales y ambientales que provoca este modelo de explotación turística.

Además, insistió en se trata de un modelo “absolutamente insostenible que depreda y degrada el territorio y sus ecosistemas, generando una enorme desigualdad por un reparto injusto de la riqueza”.

Al mismo tiempo, activistas del Frente Común Canario (como Rebelión Científica, las Kellys Unión Tenerife o el Sindicatos de Inquilinas de Tenerife), junto con la Diáspora Canaria en Brega, desplegaron en el interior de Fitur una pancarta con el lema ‘Nos vamos a la huelga’. Además, de desarrollar una 'performance' con camareras de piso representando su día a día laboral.

También repartieron ‘flyers’ con datos sobre la situación del archipiélago: precariedad laboral, pobreza, vivienda y destrucción del medio ambiente. Demandan una mejora de las condiciones laborales en el sector y exigen un cambio de modelo turístico.

‘TURISMO MASIVO IGUAL A POBREZA’

Ecologistas en Acción destacó que “frente a los ingresos millonarios de las empresas asociadas al sector turístico”, quienes trabajan en él soportan “salarios de miseria, jornadas interminables y una carga de trabajo desproporcionada”.

La apuesta por aumentar de manera ilimitada el número de visitantes se traduce en una mercantilización de los espacios públicos y una urbanización incesante del territorio, con macroproyectos que deterioran tanto zonas costeras como del interior rural.

La organización ecologista destaca asimismo que, pese a los continuos récords de llegadas de turistas, la ocupación de hoteles y los ingresos millonarios que generan, la realidad de la población es otra: salarios de miseria, pobreza, desempleo y encarecimiento de la vida.

La estadística de sueldos de 2021 del INE desvela que en el sector de la hostelería apenas sobrepasa el Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

Desde la aprobación de la Ley de Costas de 1988, la superficie de costa urbanizada se ha duplicado. Se ha pasado de 240.000 a 530.000 hectáreas.

Por ello, Ecologistas en Acción alertó de que “un 36,5% de la línea de playa está urbanizada en España, y más de un tercio de los ecosistemas colindantes han sido destruidos”.

Además, la organización ecologista denunció que la actividad turística global conlleva una huella de carbono que supera los 4.500 millones de toneladas de CO2 (2013), lo que supone cuatro veces más de lo previsto.

Consecuentemente genera un 8% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI) que se liberan a la atmósfera, responsables directos del cambio climático. Gran parte de estas emisiones provienen de la aviación, que ha alcanzado 283 millones de pasajeros en 2023.

Ecologistas en Acción recordó que “a pesar de ello, AENA pretende ampliar siete aeropuertos españoles y aumentar la capacidad de arribada turística”.

“La presión a la que se ve sometida tanto la población como el territorio ha generado un malestar generalizado y creciente entre la ciudadanía que sufre a diario las consecuencias de la inacción de las instituciones públicas, que no ponen freno a una situación que ha sobrepasado todos los límites y que tensiona cada vez más la vida de nuestra gente”, denunciaron desde la organización ambiental.