Esta inciativa surgió por un convenio suscrito por el Ayuntamiento con la Asociación de Recogedores de Papel y Cartón (REPACAR), según el cual el consistorio se comprometió a adquirir los contenedores y a llevar a cabo una campaña de concienciación ciudadana, y la asociación, a poner los medios técnicos y humanos para realizarla.

En los dos barrios donde funciona, el sistema de recogida es distinto: en la Guindalera, los vecinos sacan a la alle los papeles y cartones los lunes y los jueves antes de las 10 de la noche, y los depositan al lado de los contenedores de basuras.

En el de Santa Eugenia, el Ayuntamiento repartió bolsas entre los vecinos para que todos los martes y viernes se desprendan del papel y cartón que no vayan a usar.

A pesar de que los responsables municipales calificaron de positivos los primeros resultados de esta iniciativa novedosa en la capital, reconocieron también que el sistema de recogida que funciona en Snta Eugenia ha tenido dificultades, que han obligado al Ayuntamiento a introducir modificaciones que próximamente serán puestas en práctica.

A principios de 1992, el área de Medio Ambiente iniciará en Moratalaz la tercera parte de esta experiencia piloto, mediante la colocación en la vía pública de unos contenedores diseñados para el papel y cartón, que serán instalados junto a los ya existentes para la recogida de vidrio.

CONCIENCIACION

Con esta experiencia, el Ayuntamiento pretende conciencia a los ciudadanos de la importancia que tiene recuperar el cartón y papel usado para su posterior reciclaje.

Según datos de la concejalía de Medio Ambiente, los madrileños tiran al año a la basura unas 220.000 toneladas de papel, que representan la quinta parte del total de desperdicios domésticos.

Además, para producir una tonelada de papel, es necesario talar 15 árboles mientras que la fabricación de papel reciclado a partir del viejo consume entre el 30 y el 50 por ciento menos de energía, su laboración contamina un 90 por ciento menos y evita la tala masiva e indiscriminada de árboles.

Esta campaña está acompañada por el envío de cartas a los residentes en las que el Ayuntamiento les informa del proyecto, así como por la colocación de carteles en cabinas y otras zonas del barrio con el lema: "Estos árboles equivalen al papel que tu tiras. Tu papel es importante".