Tras una inspección realizada por la Concejalía de Sanidad del Ayuntamiento de Murcia, se descubrieron cadáveres de aves protgidas en un pozo en el que supuestamente iban a ser incinerados.

Según esta inspección, el objetivo de matar a las aves sería proteger el cazadero eliminando a los animales silvestres que se nutren de perdices, conejos y liebres. Según explicó a Servimedia la concejala María José Nicolás, para acabar con las rapaces se estaban utilizando cepos, lazos y veneno.

Nicolás explicó que de momento se desconoce el número exacto de aves muertas, aunque se mostró segura de que la práctica de cazarlas se reonta a años. El pozo ha sido precintado hasta que el juez dé instrucciones al respecto.

Técnicos de la Consejería de Medio Ambiente están realizando la necropsia de las aves protegidas, con el fin de determinar con exactitud qué veneno les causó la muerte.

El partido Los Verdes ha presentado una querella criminal contra los titulares del coto de caza "La Cerca de Arriba" como presuntos autores de un delito ecológico por cazar especies protegidas por la ley.