EL DQUE DE FERIA MANIFIESTA QUE SE SIENTE "REGULAR"

- Rafael Medina declaró como testigo en un juicio por tráfico de drogas contra el propietario de un club sevillano

SEVILLA
SERVIMEDIA

El duque de Feria, Rafael Medina Fernández de Córdoba, salió hoy del centro penitenciario Sevilla-1 para declarar como testigo en el juicio por tráfico de drogas contra Rafael Bravo, dueño del club sevillano Oasis, para quien el fiscal reclama una condena de 3 años de prisión y un millón de pesetas de ulta.

Se trata de la primera salida del aristócrata de la cárcel desde que fuera condenado a 18 años el pasado mes de marzo por varios delitos de rapto, corrupción de menores y tráfico de drogas. Visiblemente más delgado, el duque dijo sentirse "regular".

Rafael Medina no dijo más palabras a la prensa. El duque de Feria tuvo que volver a la sala VII de lo penal de la Audiencia de Sevilla, la misma sección que lo condenó a 18 años de prisión, para declarar en el juicio contra el propietario de un lub con el que admitió haber consumido droga en al menos dos ocasiones.

El juicio quedó suspendido después de que la prostituta Sandra Alvarez, vinculada también con el duque de Feria por haber sido la autora del rapto de la menor de cinco años que sirvió a los placeres sexuales del aristócrata, no se presentara en la vista oral, donde debía comparecer como testigo.

En su testimonio, Rafael Medina aseguró conocer a Rafael Bravo, del club Oasis, desde hace seis años. El duque negó que éste le sumiistrara cocaína, si bien admitió que fumó con él esa droga en dos ocasiones, en su casa y en el coche.

El propietario negó también que vendiera droga al aristócrata y que consumieran droga conjuntamente, aunque reconoció que tenía relativa amistad con él.

Según Medina, Sandra Alvarez implicó a Rafael Bravo porque inventó cosas para perjudicarle a él y a otros hombres a los que odia.

(SERVIMEDIA)
04 Mayo 1994
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