Lo fallecidos, José María García, de 46 años, y su sobrino Angel Díaz, de 25, propietarios de un centro comercial, intentaban evitar un atasco que se registraba en el kilómetro 25 de la nacional 403, a causa de un accidente de tráfico, y tomaron una antigua carretera.

Según el Gobierno Civil de Toledo, cuando el vehículo atravesaba el paso a nivel sin guarda, un tren de mercancías procedente de Lisboa arrolló al turismo, provocando la muerte instantánea de las dos personas.

A consecuencia del choqu, que tuvo lugar a las 11,30 horas, la circulación de trenes por la vía férrea quedó cortada durante unas dos horas. En la evacuación de los cadáveres participaron miembros de la Guardia Civil y de los Bomberos de Toledo, así como de Protección Civil de la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha.