Dos guardias civiles resultaron heridos en uno de los atentados ---------------------------------------------------------------
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Los guardias iviles Alberto Blanco Serrano y Rafael Quero Hidalgo resultaron heridos a primera hora de la tarde al estallar una bomba en la tercera planta del Ministerio de Trabajo, poco después de que el edificio fuera desalojado tras recibirse una llamada de los GRAPO que anunciaba la colocación del artefacto.
Minutos más tarde, otra bomba explotó en los lavabos situados junto a la sala de juntas del Instituto Nacional de Industria (INI), en la plaza del Marqués de Salamanca, sin que se registraran daños personaes. Previamente se recibió también una llamada, en la que una persona que dijo pertenecer a los GRAPO anunció la inminente explosión.
Hacia la una de la tarde se recibió el primer aviso en la sede del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, situado en el complejo de Nuevos Ministerios, en el paseo de la Castellana. El edificio fue desalojado inmediatamente, lo que evitó mayores daños personales.
Miembros de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía comenzaron a inspeccionar todas las deendencias del ministerio y durante el recorrido estalló la bomba -que estaba colocada en unos lavabos- antes de ser localizada.
La explosión, ocurrida hacia la 1,30 de la tarde, alcanzó a los dos miembros de la Benemérita, un guardia y un sargento miembros del servicio de seguridad de la sede ministerial, que sufrieron heridas de distinta consideración. El guardia fue trasladado al Hospital La Paz y el sargento al Ramón y Cajal, después de haber sido atendidos en una UVI móvil.
El guardia Rafael uero Hidalgo, de 35 años, tiene quemaduras en un 25 por ciento del cuerpo, sobre todo en cara, manos y piernas. Según indicaron a Servimedia fuentes del Hospital La Paz, en ningún momento perdió el conocimiento y pudo hablar con las personas que se acercaron a verle, entre ellas sus padres. Su estado no reviste gravedad.
El sargento Alberto Blanco Serrano ingresó en un primer momento en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Ramón y Cajal, aunque se espera que esta tarde pase a una habitación d planta, ya que su estado no es grave.
Cuando aún reinaba la confusión en la sede del Ministerio de Trabajo y sus alrededores, donde efectivos del Cuerpo Nacional de Policía, de la Policía Municipal y de los bomberos establecieron un cordón de seguridad, estalló la segunda bomba, en la sede central del INI. La explosión también fue anunciada por una persona que dijo pertenecer a los Grupos Revolucionarios Antifascistas Primero de Octubre (GRAPO).
Al igual que en el ministerio, el edificio fue deslojado nada más recibirse el aviso, por lo que la explosión se registró cuando la sede del INI estaba vacía.
PRECEDENTE EN 1990
La situación creada esta tarde en la capital a consecuencia de los atentados terroristas recuerda a la vivida el 6 de septiembre de 1990, cuando los GRAPO hicieron estallar tres artefactos en las sedes de la Bolsa, el Ministerio de Economía y Hacienda y el Tribunal Constitucional. En aquella ocasión tampoco hubo víctimas mortales, aunque once personas sufrieron heridas.
En lo que va de 1992 se han registrado en Madrid, con los dos de hoy, tres atentados terroristas, todos ellos obra, al parecer, de la banda ETA.
El 6 de febrero, la explosión de un coche-bomba en el casco viejo de la ciudad, junto a la Capitanía General, acabó con la vida de cuatro capitanes del Ejército (Emilio Tejedor, Juan A. Núñez, Ramón Navia y Francisco Carrillo) y del funcionario de Correos Antonio Ricote.
El 23 de marzo, Juan José Carrasco, de 26 años e hijo de un coronel en la reserva, alleció al estallar una bomba colocada en el vehículo de su padre.
Una semana más tarde, el 31 de marzo, resultó herido grave el coronel retirado Joaquín Vasco Alvarez, que murió dos días más tarde a causa de las graves heridas que sufrió al estallar el paquete-bomba que abrió en su domicilio.
En toda España, el terrorismo se ha cobrado en 1992 un total de 20 víctimas mortales en atentados perpetrados por ETA en diferentes ciudades del país.
Por su parte, los GRAPO habían cometido anteriormete durante este año dos atentados: uno de ellos en Villafranca (Córdoba), el 16 de enero de 1992, y el otro el 14 de febrero contra el gaseoducto Zaragoza-Serrablo. En ninguna de las dos acciones hubo víctimas.
(SERVIMEDIA)
30 Abr 1992
CAA