ETA

DOLOR, RABIA, LAGRIMAS Y ORACIONES EN LOS TRES AUTOBUSES DE VÍCTIMAS DEL TERRORISMO QUE RECORRIERON ESTA MAÑANA MADRID

MADRID
SERVIMEDIA

Unas doscientas personas, entre víctimas del terrorismo, familiares, miembros de la AVT y periodistas, recorrieron Madrid durante toda la mañana de hoy, en tres autobuses, parando en la mayor parte de los lugares donde se han producido atentados terroristas de ETA. También hicieron parte del trayecto de los trenes de la muerte del 11-M.

El acto organizado por la Asociación de Víctimas del Terrorismo tuvo momentos muy emotivos cuando algunas de las víctimas de los atentados de ETA en Madrid visitaron de nuevo el lugar donde resultaron heridos o perdieron algún familiar. Algunos, entre lágrimas, mostraron su dolor, su rabia y aseguraron que "nunca perdonaran a los verdugos" que les segaron la vida, en mayor o menor medida.

Los tres autobuses, dos vehículos de dos pisos con el segundo piso descapotado de la empresa que trabaja para el Ayuntamiento de Madrid "Visión Madrid" y otro autocar al uso, partieron a las 9.30 horas de hoy desde la estación de Atocha. Justo antes de la partida, los congregados celebraron el primer homenaje de la mañana en torno al monumento por las víctimas del 11-M.

Ya en camino, escoltados por un vehículo y dos motoristas de la Policía Municipal de Madrid, dos autobuses iniciaron el recorrido por algunos de los lugares de la capital de España en los que se han producido atentados de la banda terrorista ETA y el tercero se dirigió hacia las zonas en las que tuvo lugar la masacre del 11-M.

Bajo el lema: "Negociación, en mi nombre ¡NO!" y ¡Queremos saber la verdad!, en referencia al 11-M, y con la megafonía de los autobuses a todo volumen, durante el recorrido la organización convocaba a los ciudadanos a acudir a la concentración de la Plaza de Colón para exigir al Gobierno que no negocie con la banda terrorista ETA ni con Batasuna para conseguir la paz.

La primera parada de los dos autobuses, en los que iban la mayoría de las víctimas de atentados de ETA, se produjo en la calle Atocha, 55, ante el despacho de abogados de la matanza de Atocha cometida por la ultraderecha. A partir de ahí, el resto de las paradas conmemoraban acciones de la banda terrorista ETA.

LAGRIMAS Y ORACIONES

La cuarta parada de este recorrido, en la Plaza de Ramales, fue una de las más emotivas, cuando Santiago García Navazo, una de las víctimas de ese atentado, recordó "como si fuera hoy" las explosiones de los coches bombas que acabaron, hace 12 años, con la vida del general Veguillas y su conductor, y partió en dos a un tramoyista que estaba descargando en la zona, y que a él le causó numerosas lesiones, entre otras perdió parte de su mano izquierda.

También fue desgarrador, el testimonio de Concha Mayoral que perdió a su marido, militar en el Estado Mayor del Ejército, en la calle López de Hoyos, cuando llegaba a Madrid con otros compañeros desde Alcalá de Henares. Tras la ofrenda floral y la frase que miembros de la AVT y víctimas leían en cada parada, Concha no pudo contener su emoción y tuvo que retirarse del lugar acompañada por sus amigos hasta el autocar.

La madre del joven guardia civil, Alberto Amancio Alonso, que murió, junto con otros cinco compañeros, en la esquina de la calle Juan Bravo con Principe de Vergara, hizo todo el recorrido portando un marco con la foto de su hijo y se deshizo en lágrimas cuando llegó el momento de recordar ese atentado. "No voy a perdonar nunca, ya se lo he dicho al cura", dijo y, acto seguido, arremetió contra el presidente del Gobierno por negociar con los asesinos.

La última parada, antes de llegar a la Plaza de las Cortes, donde el presidente de la AVT leyó un comunicado y dió por concluido el acto en memoria de las víctimas, tuvo lugar en la calle Goya, 47, en el lugar donde se produjo, en 1979, el atentado en la que era la Cafetería California, y en el que murieron ocho personas.

Allí el cura párroco de la iglesia de La Concepción, José Aurelio, hizo un responso en memoria de las víctimas, rezó un padre nuestro, pidió descanso eterno para los muertos por actos terroristas, consuelo para los familiares y que "España se mantenga unida y vivamos en paz".

A lo largo de todo el recorrido los autobuses rotulados con carteles que anunciaban la concentración de la tarde y con el logotipo de la AVT, recibieron esporádicas muestras de apoyo de los conductores y peatones con los que se cruzaban y algunos aplausos.

En todos y cada uno de los lugares visitados esta mañana por las víctimas del terrorismo y sus familiares quedó depositado un cesto de margaritas blancas y un pequeño ramo de flores también blancas, así como un cartel que recordaba la concentración de la tarde.

(SERVIMEDIA)
10 Jun 2006
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