Seguridad vial
La DGT presenta un balizamiento pionero en Europa para conducir con niebla
- Instalado en la A-8 cerca del alto de O Fiouco (Lugo)
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La Dirección General de Tráfico (DGT) presentó este martes un nuevo sistema pionero en Europa de balizas inteligentes de climatología adversa en la A-8 a su paso por Mondoñedo (Lugo), donde las condiciones de circulación se ven afectadas por la densa niebla que suele instalarse en el alto de O Fiouco.
La presentación corrió a cargo del delegado del Gobierno en Galicia, José Manuel Miñones; la subdelegada del Gobierno en Lugo, Maria Isabel Rodríguez; el subdirector de Movilidad y Tecnología de la DGT, Jorge Ordás; el jefe provincial de Tráfico de Lugo, Angel Álvarez, y el director del centro de gestión del Noroeste-Cantábrico, Ramiro Martínez.
Este sistema de balizamiento es continuación del desvío automatizado que se instaló en 2016 y que permite a los responsables de la gestión del tráfico desviar de forma automática la circulación de vehículos de la A-8 a la N-634 cuando las condiciones de visibilidad causadas por la niebla hacen que la circulación sea muy complicada y comprometa la seguridad vial, según informó la DGT.
“El desvío automatizado nos ha ayudado a mejorar el tiempo de uso de la autovía cuando hay niebla intensa y tenemos que desviar la circulación, pero ahora queremos dar un paso más y, valiéndonos de la tecnología existente hemos diseñado un proyecto pionero en Europa, innovador y económico para resolver un problema concreto, la niebla, que nos permite reducir al máximo el número de horas que la autovía tiene que estar cerrada en dicho tramo y que supone una mejora sustancial en la explotación de la autovía y la mejora significativa en la seguridad vial del tramo en cuestión”, apuntó Ordás.
Para llevar a cabo este proyecto, se han instalado balizas más potentes en el tramo donde se asientan las nieblas en ese punto de la A-8. Tienen mayor luminosidad y pueden señalizar o avisar a un si circula otro vehículo por delante de él para que pueda seguir su desplazamiento.
Para ello, se ha cantonalizado la totalidad del tramo conflictivo en ambos sentidos y en secciones de 50 metros, con balizas detectoras en ambos márgenes de cada sección.
¿CÓMO FUNCIONAN?
Las balizas detectoras consisten en un cuerpo físico con dos ventanas, la de la parte inferior con leds ámbar y la superior con leds rojo, sobre un poste e 1,50 metros sobre la calzada, de modo que ante situaciones de una niebla determinada se encienden las ventanas inferiores de color ámbar que balizarán el tramo conflictivo, indicando al conductor la traza de la autovía en condiciones de seguridad.
La ventana de color rojo se encenderá cuando las balizas, a través de diferentes tecnologías, detecten el tránsito de otro vehículo. Una vez detectado el coche, se enciende la parte superior de las balizas de color rojo, de modo que, a medida que se desplace el primer vehículo, quedarán encendidas las balizas a su paso y permitirán al vehículo que le preceda ver a una distancia aproximada de 100 metros y poder circular con seguridad.
Además de las balizas, también se ha colocado un panel vertical informativo en el que se advierte al conductor que va a transitar por un tramo en el que se puede encontrar niebla y de la necesidad de guardar una distancia mínima entre vehículo de dos de las balizas instaladas.
Cuando la distancia de visibilidad por niebla es inferior a 40 metros y no se puede circular en condiciones seguras, los responsables de la gestión del tráfico establecen el nivel negro y se procede a cortar la A-8 al tráfico, que se desviaría a la N-634, alternativa a la autovía entre los puntos kilométrico 536 y 552 en ambos sentidos.
ACCIDENTALIDAD
Por otro lado, la mayoría de los accidentes de tráfico que se producen en zonas de niebla suelen ser colisiones con el vehículo que va delante por no respetar la distancia de seguridad, entre otros factores. Con este fenómeno meteorológico adverso, la visibilidad se reduce y, además, el firme puede estar húmedo y reducirse la adherencia.
Según datos provisionales de la DGT, en 2018 hubo 324 accidentes con víctimas en las carreteras españolas (salvo en Cataluña y País Vasco, que tienen transferidas las competencias de tráfico), en los que se registraron 501 víctimas, de las cuales 13 fallecieron.
En el tramo donde se ha actuado con las balizas en Galicia, el 26 de julio de 2014 se produjo un accidente múltiple, con colisiones en cadena por causa de este fenómeno en el que se vieron implicados 40 vehículos y en el que murió una persona.
(SERVIMEDIA)
25 Ene 2022
MGR/gja