Según informó el Ministerio del Interior en un comunicado, la investigación se inició al detectar la llegada de los ciudadanos italianos a la capital balear. Tras diversas gestiones, los agentes constataron que habían alquilado una motocicleta con documentación italiana falsificada, y un coche, pero en esa ocasión con documentación auténtica.

Los investigadores comprobaron que los individuos habían viajado hasta la isla expresamente para cometer robos violentos. Su ‘modus operandi’ era siempre similar. Uno de los miembros de la banda cometía el robo mientras que otro le esperaba en una motocicleta para huir. A ambos le apoyaba un vehículo en el que se encontraba otro de los cómplices, que recibía rápidamente el reloj sustraído.

En uno de los robos, el grupo criminal abordó a una pareja de turistas en la localidad de Portals, en Calviá. Uno de los delincuentes intentó llevarse de forma violenta el reloj de la mujer, produciéndose un forcejeo en el que la víctima sufrió lesiones. El hombre que le acompañaba se sumó al forcejeo, y logró impedir la sustracción.

Días más tarde, los agentes advirtieron que la banda preparaba su salida de la isla en avión, por lo que establecieron un dispositivo policial que permitió su localización en el aeropuerto de Son Sant Joan. Allí fueron detenidos y se les intervino un reloj de alta gama que había sido robado días antes en el centro de Palma de Mallorca. Los cuatro detenidos, tres de ellos con edades comprendidas entre los 19 y los 27 años y otro con 58 años, han ingresado en prisión.