Tras un forcejeo entre los guardas y un grupo de 5 cazadores, uno de los cuales efectuó un disparo con su rifle que no alcanzó a ninguno de los agentes, tres de los furtivos consiguieron huir campo a través y los vigilantes redujeron a los otros dos.

Poco después acudieron al lugar de los hechos cuatro parullas de la Guardia Civil que trasladaron a los dos cazadores detenidos y a los tres agentes forestales hasta el centro médico del Barco de Avila. Allí les atendieron de diversas contusiones y lesiones producidas como consecuencia de la refriega.

Los dos detenidos requirieron atención hospitalaria y fueron trasladados hasta el Hospital Nuestra Señora de Sonsoles de Avila, donde quedaron ingresados.

Los detenidos fueron identificados como P.F.D., de 41 años, y F.R.G., de 48 años, ambos vecinos deCandeleda (Avila). Los dos fueron denunciados por delitos relativos a la protección de la flora y la fauna, desobediencia grave, tentativa de homicidio y tenencia ilícita de armas. En su poder tenían dos cabezas de macho montés (cabra hispánica).

El mismo día de la detención de estos dos furtivos, un helicóptero de la Guardia Civil rastreó la zona en busca del resto de los cazadores que consiguieron huir. Hallaron en las inmediaciones donde ocurrieron los hechos otra cabeza de macho montés y restos deutensilios de caza.

El tercer detenido fue localizado por miembros del instituto armado en Candeleda, localidad en la que reside. Fue identificado como J.C.F.D., de 35 años, hermano de uno de los otros dos detenidos y también con antecedentes de furtivismo.

La investigación continúa abierta para localizar a los otros dos cazadores que consiguieron huir del lugar cuando fueron encontrados por los agentes forestales.