Los hechos se remontan al pasado 14 de marzo, en la localidad de Daganzo de Arriba (Madrid), concretamente en un polígono industrial, donde un vigilante de seguridad observó que un vehículo marca BMW ,serie 5, de color oscuro merodeaba por la zona de forma constante y esto despertó sus sospechas. Inmediatamente, puso en conocimiento de la Guardia Civil.

Desplazados hasta el lugar, agentes de la Benemérita observaron al vehículo citado, ocupado por dos individuos, que mantenían una conversación con otros cinco sospechosos que se encontraban en el interior de un segundo coche: un Audi A-6, de color oscuro. Estos últimos se percataron de la presencia policial y emprendieron la huida a gran velocidad.

Se inició una persecución por las calles adyacentes, si bien debido a la gran velocidad a la que circulaba el BMW, la patrulla policial no logró darles alcance, por lo que se comunicó los hechos a las demás patrullas con el fin de agilizar las gestiones oportunas para la interceptación de los sospechosos.

Al inicio de la huída, uno de los ocupantes del BMW, concretamente el que iba de acompañante, se asomó parcialmente por la ventanilla y esgrimió en su mano un arma de fuego corta, sin llegar a efectuar ningún disparo.

Posteriormente, ya en el polígono industrial, la patrulla de la Guardia Civil se encontró con el Audi que avanzaba en su misma dirección. Ambos frenaron bruscamente, pero los sospechosos aceleraron de nuevo y embistieron contra el vehículo oficial, lo arrastró varios metros hacia atrás y le sobrepasó posteriormente.

Varios metros más adelante, el vehículo se detuvo, averiado por el golpe, momento en el que descendieron del mismo los cinco ocupantes y emprendieron la huída a pie, seguidos por los agentes. Uno de los perseguidos, en plena huida, se giró pistola en mano, lo que motivó que un guardia civil efectuara dos disparos intimidatorios.

Los perseguidos consiguieron escapar tras saltar una valla, excepto uno, al que consiguieron dar alcance. Se trata de Óscar J.C., de 33 años y nacido en Madrid.

Posteriormente, y una vez llegadas al lugar patrullas de apoyo, los agentes heridos fueron trasladados a diferentes hospitales de Madrid, donde les pronosticaron lesiones de carácter grave y leve.

El vehículo Audi fue recuperado por efectivos de la Guardia Civil y se pudo determinar que había sido sustraído el pasado 8 de marzo en el distrito de Usera. También se pudo comprobar que las placas de matrícula que portaba el BMW pertenecían en realidad a un Kia Picanto, sustraídas el pasado 14 de marzo en el distrito de Moncloa-Aravaca.

Con el fin de intentar determinar la identidad del resto de individuos implicados en los hechos delictivos, el Equipo de Policía Judicial de Daganzo de Arriba dependiente de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil, estableció contacto con el Grupo XXI de Judicial del Cuerpo Nacional de Policía.

Fruto de dicha colaboración se pudo determinar la implicación de otras tres personas en los hechos delictivos: Francisco Javier M.S., el copiloto del BMW y persona que esgrimió el arma de fuego; y Abdelmamaimen S.C., y Antonio G.C., como dos de los ocupantes del Audi que embistió a los agentes.

Estos tres individuos estaban encartados en una investigación policial realizada por el Grupo XII, que culminó con una operación policial el pasado 28 de noviembre de 2005, en la cual se desarticuló parcialmente una organización criminal especializada en diversos ilícitos contra el patrimonio. Como consecuencia de dicha operación, les fueron imputados 80 ilícitos penales de diferente naturaleza.

En aquella ocasión fueron detenidos, entre otros, Francisco Javier M.S., cabecilla de la referida organización criminal y Abdelmohaimed S.C., como uno de sus principales colaboradores. Todos fueron ingresados a finales del mes de noviembre en prisión preventiva, si bien, a finales del mes de febrero fueron puestos en libertad condicional.

Los agentes del Grupo XXI presumían que los individuos intentarían reorganizar su grupo criminal, al objeto de volver a realizar ilícitos penales contra el patrimonio.

A pesar de ello, el pasado 23 de marzo se logró materializar las detenciones de los dos mencionados lo que supuso, de nuevo, desarticular el grupo delictivo capitalizado por Francisco Javier y de su compinche. Ambos se encontraban en libertad provisional.

Por su parte, a Abdelmohaimen le figuran cinco identidades distintas, con un total de 11 detenciones. Ahora, pasan a disposición judicial acusados dos delitos de atentado contra agente de la autoridad; dos delitos de daños; dos delitos de lesiones; un delito de amenazas; un delito de falsedad documental y un delito de robo/hurto de uso de vehículo a motor.