Diversos indicios de caza ilegal y captura de especies protegidas, para su posterior naturalización en la zona de Mombeltrán, llevaron a la Guardia Civil de la Comandancia castellano-leonesa hasta el domicilio del guarda forestal.

La Guardia Civil detuvo a Melchor TH., después de un exhaustivo registro tanto en su domicilio como en un vivero próximo a su casa, en el que incautó dos machetes-bayoneta, dos ballestas y una lanza de fabricación casera, cuatro cepos metálicos para caza mayor y siete sirgas de cable de acero utilizadas para lazos de caza.

También se encontró un juego de nunchacos; dos escopetas de cañón largo; dos escopetas paralelas, una de ellas de sistema "perrillo"; un trabuco antiguo y tres pistolas antiguas de avancarga.

Entre las piezas deanimales disecados, se encontraron seis cráneos de cabra montés son sus cuernas, más otras quince cuernas sueltas; dos cabezas de lobo y una de jabalí, de ciervo, de muflón, de rebeco y de corzo; una víbora conservada en formol, una gineta, una ardilla, una comadreja y un visón. También se encontró un macho de perdiz vivo que le servía a Melchor de reclamo para la caza.

Tanto las armas confiscadas como las piezas de caza carecen de documentación. Los animales están disecados por el propio guarda, quie carece de licencia para practicar la taxidermia.

Las piezas de animales recuperadas se han valorado en cinco millones de pesetas, no así las armas, que dada su antigüedad, no han podido peritarse oficialmente, aunque según la Guardia Civil es posible que sean muy valiosas.