El presunto estafador, según las primeras investigaciones, consiguió aportaciones económicas y de otra índole de varios ayuntamientos de la provincia de Málaga, Soria, Toledo, además de municipios de las comunidades catalana y madrileña, así como en varios centros comerciales.

La solidaridad entre los pueblos musulmanes fue otra de las tácticas utilizadas por el presunto estafador, recaudando aportaciones económicas de las comunidades islámicas de Marbela, Fuengirola y Melilla, así como de la propia embajada en España de Irán.

El detenido, que en el momento de su arresto portaba a documentación falsificada a nombre de Safir Alich, tenía su base de operaciones en Benalmádena (Málaga), en un apartamento en el que fueron encontrados más de cincuenta pasaportes y documentos de identidad falsificados, así como útiles para su alteración.

El supuesto representante bosnio para España y Portugal disponía de numeroso material propagandístico, que utilizaa para reclamar ayuda para ese pueblo balcánico.

La Policía también incautó diversos escritos, que dirigidos a autoridades provinciales y nacionales, en los que se ofrecía como canalizador de la ayuda humanitaria a Bosnia-Herzegobina.

La Policía ha querido hacer un llamamiento a la población civil, con el objetivo de conocer cuántas estafas ha cometido el falso representante del Gobierno bosnio, mientras trata de conocer cuál es su auténtica identidad.