Según informó este jueves la Policía, al arrestado, al que se atribuyen los delitos de usurpación de bienes inmuebles y delito de daños, aprovechaba el momento posterior al desalojo de las viviendas para cambiar las cerraduras y facilitar su ocupación por terceros.

Al tener un control absoluto del inmueble, el encausado actuaba como si fuera una inmobiliaria, de forma que gestionaba con terceras personas el alquiler para hacer entrega de las llaves a posibles inquilinos a cambio de una cuantía acordada.

Tras diversas pesquisas, los agentes verificaron que el investigado había favorecido la ocupación de varios inmuebles y que, para acceder a ellos, había causado daños que generaron un grave perjuicio económico.

Entre los efectos que se le intervinieron al arrestado había varias cerraduras preparadas y listas para el montaje en viviendas. La investigación continúa abierta en estos momentos para localizar más pisos afectados.