La detención se produjo el pasado día 26 de septiembre por la tarde y el agresor fue identificado por tres de las víctimas, mientras que una cuarta no fue capaz de reconocerle.

Según informaron fuentes policiale, las agresiones cometidas por el muchacho fueron leves, dentro de la gravedad del delito, ya que no llegaba a efectuar tocamientos plenos y se quedaba a menudo en tentativas. Además, en cuanto escuchaba algún ruido de alguien que se podía acercar huía corriendo.

La policía tampoco cree que hubiera premeditación, ya que no seguía a sus víctimas, ni las esperaba en ningún lugar, ni había plan de ataque concreto.

La policía sospecha que además de los casos denunciados existen más que no han sido noificados por la vergüenza que sufren las víctimas. Esta deducción se debe a las declaraciones de las niñas, que informaron a los agentes que algunas de sus amigas también habían sufrido agresiones sexuales, ya que el joven detenido les amenazaba para impedir que fueran a la policía.