Clima

El deshielo de la Antártida frena la mayor corriente oceánica del planeta

- Según un estudio

MADRID
SERVIMEDIA

El derretimiento de las capas de hielo está desacelerando la Corriente Circumpolar Antártica (ACC, por sus siglas en inglés), que es la corriente oceánica más fuerte del mundo.

Este derretimiento tiene implicaciones para los indicadores climáticos globales, incluido el aumento del nivel del mar, el calentamiento de los océanos y la viabilidad de los ecosistemas marinos, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Melbourne (Australia) y del Centro de Investigación Norce de Noruega, y publicado este lunes en la revista ‘Environmental Research Letters’.

Los autores demuestran que la desaceleración será de alrededor de un 20% para 2050 en un escenario de altas emisiones de gases que calientan el planeta. Se espera que esta afluencia de agua dulce al Antártico cambie la densidad (salinidad) del océano y sus patrones de circulación.

Bishakhdatta Gayen, de la Universidad de Melbourne, y Taimoor Sohail y Andreas Klocker del Centro de Investigación Norce, analizaron una simulación de alta resolución del océano y el hielo marino de las corrientes oceánicas, el transporte de calor y otros factores para diagnosticar el impacto de los cambios de temperatura, salinidad y condiciones del viento.

“El océano es extremadamente complejo y está en un delicado equilibrio. Si este 'motor' actual deja de funcionar, podría haber graves consecuencias, incluida una mayor variabilidad climática, con fenómenos extremos más intensos en ciertas regiones, y un calentamiento global acelerado debido a una reducción de la capacidad del océano para actuar como sumidero de carbono”, apunta Gayen.

BARRERA DE ESPECIES INVASORAS

La Corriente Circumpolar Antártica funciona como una barrera para las especies invasoras, como las masas de algas marinas del sur que se desplazan por las corrientes, o animales marinos como camarones o moluscos, que llegan a la Antártida desde otros continentes.

A medida que esta corriente se desacelera y se debilita, hay una mayor probabilidad de que esas especies lleguen al frágil continente antártico, con un impacto potencialmente grave en la red alimentaria que podría, por ejemplo, cambiar la dieta disponible de los pingüinos antárticos.

La ACC, más de cuatro veces más fuerte que la corriente del Golfo, es una parte crucial del ‘cinturón transportador oceánico’ mundial, que mueve el agua alrededor del globo (uniendo los océanos Atlántico, Pacífico e Índico) y es el principal mecanismo para el intercambio de calor, dióxido de carbono, sustancias químicas y biología a través de estas cuencas oceánicas.

Los investigadores descubrieron que el transporte de agua del océano desde la superficie a las profundidades también podría desacelerarse en el futuro. “El Acuerdo de París de 2015 tenía como objetivo limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales. Muchos científicos coinciden en que ya hemos alcanzado ese objetivo de 1,5 grados y es probable que la temperatura aumente aún más, con repercusiones en el derretimiento del hielo antártico”, afirmó el recalca Sohail.

Gayen subraya que el derretimiento de las capas de hielo vierte enormes cantidades de agua dulce en el océano. “Este cambio repentino en la 'salinidad' del océano tiene una serie de consecuencias, entre ellas, el debilitamiento del hundimiento del agua superficial del océano hacia las profundidades (denominadas aguas del fondo antártico) y, según este estudio, un debilitamiento del fuerte chorro oceánico que rodea la Antártida”, explica.

(SERVIMEDIA)
03 Mar 2025
MGR/clc