Según notificó hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los resultados “están en línea con las estimaciones previstas”. El beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 12,7 millones, un 43% menos que hace un año. Tanto la subida de tipos de interés, como los costes de la novación de la deuda de la compañía supusieron un impacto de ocho millones de mayor gasto financiero durante el período.

La compañía indicó que ha “priorizado la defensa del margen unitario”, que creció ligeramente y permitió elevar las ventas un 0,6% en términos interanuales. “Esto ha sido posible tanto gracias al traslado parcial a los clientes del incremento de los precios experimentados en toda la cadena como a la solidez de las marcas del grupo”, apuntó.

Sin embargo, la escalada de precios ha afectado al consumo de aceite de oliva y los volúmenes de venta se redujeron un 21,9%. Esto erosionó los márgenes que no se vieron compensados por el incremento de precios.

Tanto la falta de lluvias como los episodios de calor extremo y prolongado han llevado a una baja disponibilidad de la materia prima y a una subida histórica de los precios en más de un 90%, según explicó. La baja producción ha sido tanto en términos de cantidad como de calidad, y el consumo se ha visto afectado en los mercados español e italiano.

Deoleo vaticinó que la segunda mitad del año será “incluso más retadora” que la primera. La última estimación de la UE para la cosecha de aceite de oliva de la campaña en curso prevé una producción mundial de 2,5 millones de toneladas, un 27% menos que en la campaña anterior y un 24% inferior a la media de las últimas cinco campañas precedentes. Esta bajada se concentra en los países de la Unión Europea, donde se estima una caída del 40%.