Según un comunicado difundido por esta comisión, la Marina de Guerra de Perú ha sido y es el brazo de la represión al movimiento popular, en general, y de sus dirigentes políticos y sindicales, en particular.

Asimismo, manifiesta que esta institución castrense es pieza básica en el sostén de la actual dictadura y en el desarrollo de la "guerra sucia", que han convertido a Perú en el primer país del mundo en detenidos y desaparecidos.

Para la comisión defensora delos derechos humanosm el Gobierno español y la opinión pública deben saber que oficiales de la Marina de Guerra de Perú están implicados en las redes del narcotráfico internacional, según un informe del secretario de Estado adjunto para Asuntos Interamericanos, Bernard Aronson, que iba a entregar a Fujimori el mismo día que dio el golpe.

La CODDEH-Perú asegura que los oficiales presuntamente implicados en casos de tráfico droga serían los que intervienen en la lucha contra el narcotráfico y el grupo Sndero Luminoso en la zona de Alto Huallaga, a unos 700 kilómetros al noreste de Lima.

Por último, lamentan que el Gobierno español reciba al representante de una dictadura que desprecia la Constitución y las formas de la democracia parlamentaria.

Por ello, la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos ha pedido al Gobierno español que sea consecuente en su defensa de la democracia y rompa relaciones diplomáticas y comerciales con Perú, así como los acuerdos militares firmados entre este país y Epaña.

"La ayuda militar que se preste en estos momentos a la dictadura puede servir para aumentar las violaciones a los derechos humanos en Perú", según esta comisión.