La cesión de este espacio se ha materializado mediante una adenda al acuerdo entre el Ministerio de Defensa y Naciones Unidas suscrito en 2009 por el que se regula la creación de este centro.

El departamento que dirige Margarita Robles ha puesto a disposición del Unicft, según detalla el Boletín Oficial de Defensa (BOD), un edificio de oficinas, que constará de tres plantas (semisótano de 635 metros cuadrados, planta baja de 510 metros cuadrados y planta primera de 533 metros cuadrados), con cabida para hasta 100 personas, así como salas de reuniones.

A esto hay que sumar una zona de aparcamiento, que tendrá alrededor de 17.286 metros cuadrados; y un terreno para la ampliación de aproximadamente 24.720 metros cuadrados. Esta adenda fue publicada en el BOD hace una semana, si bien, entró en vigor en junio del año pasado.

Naciones Unidas prevé un proceso progresivo de concentración en Valencia de los servicios de Tecnologías de Información y Comunicación de las diferentes agencias del organismo internacional, con el objetivo generar eficiencias y ahorros y buscar sinergias mediante la consolidación de determinados servicios.

La previsión de la ONU es incorporar en el centro valenciano a más de un centenar de trabajadores en los próximos años, procedentes otras sedes como Ginebra o Nueva York y también de nueva contratación. Este centro de computación proporciona servicios informáticos, a todo tipo de programas y agencias, y en la actualidad, con el crecimiento de la importancia de la informática, se han planteado proporcionar servicios compartidos a las agencias y ahorrar costes.

Defensa puso en marcha en 2020 un proyecto con un presupuesto de más de cinco millones de euros para la construcción de un nuevo edificio de oficinas que paliara la carencia de espacio para los nuevos puestos de trabajo.