Según fuentes del Ministerio de Defensa, ahora, tras cuatro años de lbor para obtener datos fiables, los científicos y técnicos militares y civiles han ultimado las cartas terrestres y marinas, que no existían hasta el momento y que facilitan un trabajo seguro en la zona.

Durante la campaña recientemente finalizada, geodestas militares han completado, en colaboración con las bases de otros países, como Chile y Argentina, la instalación de una red de estaciones, única en la zona, del denominado Sistema Global de Posicionamiento.

Este sistema permite establecer distncias exactas en la confección de nuevos mapas y observar los movimientos de la corteza terrestre en un área geológica que demuestra que la producción de materia en el planeta no ha finalizado.

VOLCANES, ZOOLOGIA Y MEDICINA

En el área de estudios de la Tierra destacan las actividades efectuadas en vulcanología, que han permitido confeccionar los métodos de predicción de seísmos y erupciones en zonas similares a las estudiadas, como, por ejemplo, las islas Canarias.

También la zoología ha sido ojeto de estudio de la expedición del Ministerio de Defensa, cuyos investigadores han analizado quince especies de aves, cuatro de focas y dos de cetáceos.

En Medicina, los especialistas han obtenido resultados en campos de estudio como psicología y metabolismo humano y las reacciones cardiovasculares en tierra y subacuáticas en condiciones de gran frío, lo que ha permitido establecer una nueva tabla de descompresiones para buceadores en condiciones extremas.

Por su parte, los especialistas militaes en logística y montaña estudiaron tecnologías y procedimientos que permitirán a futuros viajeros antárticos trabajar y vivir con mayor seguridad y comodidad en las duras condiciones polares.

La actividad de las naciones en la zona antártica está regida por el Tratado Antártico, que consagra, esencialmente, todo el continente para la investigación científica. Precisamente entre el 22 y el 27 de este mes Madrid será sede de una reunión de todos los países firmantes del tratado.

España no mantien, como sí ocurre con otros países, ninguna reivindicación territorial en la Antártida, sino que solamente va al continente helado para realizar investigaciones científicas.

El Gobierno español defiende la moratoria vigente desde hace tiempo sobre la explotación mineral de la Antártida, área que algunos países, y en especial las organizaciones ecologistas, quieren que sea declarada parque mundial y continente para la ciencia.