González realizó una primera intervención de tres cuartos de hora para explicar las medidas anticrisis contenidas en el Real decreto aprobado por el Consejo de Ministros el pasado viernes, de forma técnica y fría en cuanto al `cuerpo a cuerpo' entre él y Aznar, que tanta expectación levantó días atrás.

El jefe del Ejecutivo no respondió personalmente a la primera répica de Aznar, en la que el presidente del PP calificó la situación de insostenible y pidió elecciones anticipadas. González contestó a todos los portavoces en una primera réplica suya de media hora, en la que glbalizó su respuesta sin citar nombres.

Fue después de la segunda réplica de Aznar cuando González pidió la palabra para responderle personalmente. En ese momento se produjeron gritos desde los escañois conservadores alertando de que eran las 20.30 horas y comenzaba el primero de los informativo nocturnos de las televisiones.

El presidente empezó diciendole a Aznar: "usted carece de alternativa seria de gobierno", en medio de aplausos del PSOE y pateos del PP, durante el momento más vibrante del debate.

González llamó "ignorante" a Aznar por decirle que desde el Gobierno se pueden variar las ordenanzas laborales y se permitió citas de humor, como cuando afirmó estar dispuesto a ir "a China", en referencia a las críticas del PP a ese viaje al lejano oriente, para promocionar a las empress españolas.

"¿Se puede hacer más? Sin duda. Si ya lo decían los hermanos Marx: usted ¿Qué dice, esto? De acuerdo. Y dos huevos duros. Y lo arreglamos", concluyó.

Durante sus intervenciones anteriores, González había insistido en que no caerá en la tentación de impulsar una "falsa reactivación" con un incremento sustancial del gasto público.

En su primera intervención ante el pleno de la Cámara Baja sobre el paro, González aclaró que no propone nuevamente un pacto social, no porque no lo conidere útil, sino porque la experiencia le ha demostrado lo negativo que resulta generar expectativas de acuerdos que luego resultan frustradas.

El presidente anunció que el Gobierno ya ha remitido a consulta del Consejo Económico y Social dos anteproyectos de decreto de reforma del mercado laboral.

Uno de ellos legaliza las agencias de empleo temporal y el otro establece una nueva regulación sobre los contratos en prácticas y de la formación, para facilitar la inserción de los jóvenes en las emprsas.

AZNAR: SITUACION "INTOLERABLE"

El presidente del Partido Popular (PP), José María Aznar, calificó la situación económica de "insostenible e intolerable" ante la que las medida económicas propuestas por el presidente del Gobierno son una "operación de maquillaje".

Aznar, que comenzó recordando las palabras de González hace diez años en su investidura como presidente del Gobierno pidiendo que no se buscara para el problema del paro el término "menos agresivo" de desmpleo, acusó al gobierno d desbordar las previsiones del programa de convergencia que cifraban en 2,5 millones el número de parados a finales de 1992, para llegar a los tres millones, dando paso a lo que denominó "la mayor tragedia de la vida española".

La cifra de paro, a juicio de Aznar, evidencia el fracaso de la política económica del Gobierno, que situa a España en una posición más desventajosa que la que existía en 1989, con 500.000 parados menos, lo que llevó a José María Aznar ha afirmar que se trata de "una legislatur perdida".

Aznar increpó a Felipe Gonzalez preguntándole si creía que las medidas propuestas como el reforzamiento de la Sociedades de Garantía Recíproca o el acceso a Bolsa de las Pymes es lo que necesita ese segmento de la empresa española, para concluir que con esas medidas se trata de "curar un cáncer con aspirinas".

Sobre las medidas de reforma del mercado laboral el lider del PP preguntó a Gonzalez por qué no las había aprobado teniendo mayoría en la Cámara, y atribuyó al gobierno una "impoencia para reformar el mercado laboral".

El juicio de Aznar sobre la golbalidad de las medidas económicas propuestas por el presidente del Gobierno fue acompañado de una continua referencia a la "desconfianza" que, a su juicio, provoca el actual gobierno, "debilitado, dividido y sin capacidad para tomar las decisiones necesarias".

En este sentido, el presidente del PP enumeró 9 planes distintos propuestos en los últimos 18 meses, con críticas sobre sus incumplimientos, asegurando que con esta acttud se ha alimentado la desconfianza sobre el gobierno.

Aznar extendió la falta de credibilidad a cuestiones como la continua desviación de los presupuestos, la promesa del gobierno de acabar con el Déficit Público, "que se les ha ido de las manos llegando a los 2 billones 600.000 pesetas"; o la contradicción que señaló al decir que Felipe González calificó las cotizaciones a la Seguridad Social como "auténtico impuesto contra el empleo" y sin embargo las ha incrementado en los dos últimos años.

a intervención llegó a un punto elevado cuando se refirió al proyecto de Ley de Huelga afirmando que "entró uno en la Cámara y ahora se tramita otro fruto del pacto con los sindicatos" y concluyó con la pregunta "a quién se pretende engañar a estas alturas?" dirigida a González.

Aznar acusó al gobierno de no haber creado un "modelo sostenido y estable de crecimiento" y situar a España como el país con el índice de paro más alto de la CE, el mayor Déficit Exterior, así como el endeudamiento público y e crecimiento de la presión fiscal.

En este punto Aznar afirmó que existe una alternativa a una política económica "que no ha servido más que para aumentar el desempleo y que ni siquiera ha sido capaz de mantener la cotización de la peseta".

Dicha alternativa estaría presidida, según José María Aznar por un crecimiento fundado en la capacidad exportadora y el crecimiento de la productividad. En este momento, desde los bancos socialistas se pidió a Aznar que concretara el modelo y éste contestó dicendo que la base sería "potenciar la economía real y no la especulación financiera" lo que provocó, de inmediato, abucheos en los bancos socialistas.

Aznar añadió que este modelo debe llevar al campo a recuperar su importancia, favorecer el ahorro y la inversión, la formación del capital humano y disponer de un sector industrial "dispuesto para competir y no para ser desmantelado cada día".

Al final de su intervención, Aznar hizo una referencia breve al "clima de corrupción" y la necesidad de recperar la confianza para terminar apelando al interés nacional por encima de los intereses partidistas y solicitó al presidente del gobierno que "no alargue inútilmente esta legislatura y convoque elecciones generales.

ROCA: MENOS CUOTAS A LA SEGURIDAD SOCIAL

El portavoz de Convergència i Unió (CiU) en el Congreso de los Diputados, Miquel Roca, propuso al Gobierno que rebaje las cuotas de las empresas a la Seguridad Social, a partir de 1994, y que acometa una reforma del Impuesto de Actividades Econóicas (IAE), entre otras iniciativas.

Al igual que hiciera previamente Aznar, Roca echó en cara al Gobierno que no haya llevado a cabo todavía una reforma del mercado laboral (INEM) y que hoy acuda al Pleno del Congreso de los Diputados a debatir unas medidas para hacer frente a la crisis que "no es sólo económica. El problema es de dirección política". Además, dijo, debería volverse a los contratos temporales de seis meses, para "aprovechar asi mejor, las posibilidades del mercado".

"Usted ha preerido hibernar la economía", reprochó el dirigente catalán a González, y ahora lo que importa no es tanto la gravedad de los números como "el entorno sicológico. Hoy, este país necesita confianza en sí mismo, que la puede tener, y animación para ganar el reto de la competitividad, que la puede ganar".

En su opinión, las medidas económicas aprobadas el viernes por el Consejo de Ministros "van en la buena dirección" y suponen una "inflexión" en la política económica del ministro Carlos Solchaga, aunque alificó de "legislatura perdida" el tiempo transcurrido desde 1989.

ANGUITA: "NO HAY CREDIBILIDAD"

Julio Anguita, coordinador general de Izquierda Unida, imputó al presidente del Gobierno el fracaso de la política económica, calificó de inútil el paquete de medidas contra el desempleo presentado por Felipe González y afirmó que este Gobierno ya no tiene ninguna credibilidad.

El líder de IU aseguró durante su intervención en el debate parlamentario que "el problema del paro no se atajará si no hy un giro de 180 grados en la política económica", y emplazó al presidente del Gobierno a que dentro de tres meses acuda a la Cámara para evaluar y debatir los resultados obtenidos por las medidas presentadas por el Ejecutivo.

"Estamos", dijo Anguita, "ante un paquete de medidas totalmente inútil para el objetivo que dice perseguir, porque se sigue sustentando sobre la misma fracasada política económica, y porque las medidas son totalmente carentes de garra y de un mínimo rigor".

PSOE: NO AL PESIMISO

El portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Eduardo Martín Toval, hizo un llamamiento a luchar contra "el pesimismo paralizante, inútil y dañino" respecto a la situación económica, durante el pleno de la Cámara Baja sobre el paro.

Añadió, sin mencionar a ningún partido en concreto, que es preciso combatir "a quienes de manera interesada fomentan la alarma social" porque los malos augurios, si calan en la sociedad, contribuyen a su autocumplimiento.

Para romper ese estado de cosas, se ostró partidario de un acuerdo social en el que la patronal y los sindicatos asuman sus responsabilidades. A las centrales les pidió que abandonen la "reivindicación permanente" y contribuyan a "solidificar" las empresas.

GRUPO MIXTO: PACTO CONTRA EL PARO

La necesidad de un pacto para luchar contra el desempleo y salir de la crisis ha sido la propuesta más común de las intervenciones de los distintos miembros del grupo Mixto y el CDS en sus intervenciones en el Pleno sobre medidas económicas.

Jsé Ramón Caso, en representación del CDS, abogó por un crecimiento de la inversión publica, en línea con la corriente impuesta por Clinton en Estados Unidos.

Caso se refirió a la necesidad de un "gran pacto para crear empleo" recordando el antecedente de los pactos de la Moncloa, y la necesidad de diálogo desde el gobierno, "sin condiciones previas".

El representante del PNV, Emilio Olabarría, calificó las medidas propuestas por el gobierno como correctas, si bien pidió un plan de choque, poniend como ejemplo las medidas emprendidas por el gobierno vasco.

Se refirió tambien al peso de las opiniones del gobernador del Banco de España, Luis Angel Rojo, al que calificó como "el cardenal Ratzinger de la economía española", sobre el gobierno al proponer la ortodoxia como receta máxima, y pidió una relajación de la política monetaria.

Olabarría pidió a Felipe González que liderase un pacto de solidaridad al estilo de la propuesta realizada por el lehendakari del gobierno vasco, en especial refrido a las rentas.

Salvador Bueno, del Partido Andalucista afirmó que el gobierno ha tenido una doble obsesión por la incorporación a la Unión Económica y Monetaria, y la del gasto y despilfarro propia de los "nuevos ricos".

Bueno ha señalado que la política económica ha estado presidida por ese doble objetivo y la necesidad de resolver los problemas de tesorería del gobierno, para concluir con la necesidad de continuar las inversiones en Andalucía "sin que la Expo sirva de pretexto para dejar deinvertir en esa comunidad autónoma".

Vicente González Lizondo, de Unión Valenciana se refirió al paro agrícola y la necesidad de resolver la cuestión de las indemnizaciones de la presa de Tous.

Tambien pidió una disminución del Déficit Público, una reducción de los tipos de interés, y la revisión del Impuesto sobre Actividades Económicas.

Joseba Azkárraga, de Eusko Alkartasuna recordó al presidente del Gobierno que, hace trece años, en la moción de censura que entonces se produjo contra el pesidente Suárez, González afirmó que él dimitiría como presidente del gobierno de un país en el que hubiera un millón y medio de parados.

Azcárraga criticó asimismo la destrucción del empleo que se viene produciendo en Euzkadi y que últimamente ha afectado a las factorías de Acenor en Llodio y Hernani y que afectará a Altos Hornos de Vizcaya.

Arantxa Mendizabal, de Euzkadiko Ezkerra, apoyó las medidas del gobierno atribuyendo las causas de la crisis económica al ciclo internacional.

Pidió, sn embargo, "un poco más de keynesianismo" no aplicable desde el gobierno español sino desde la propia Comunidad Económica Europea.

José María Mur, del Partido Aragonés Regionalista, señaló que las causas del desempleo se encuentran en el deterioro económico previo al momento actual, y criticó los altos tipos de interés, la sobrevaloración de la peseta y un rígido sistema de despido.

Mur exigió tambien un pacto de estado por el empleo, "contando con todas las partes y sin excluir a nadie".

Fialmente, Luis Mardones, en representación de las Agrupaciones Independientes de Canarias pidió una especial comprensión para la situación de las Islas Canarias, que ostenta un índice de paro del 24,5 por cien.

Propuso como medidas para las islas el aumento de la licitación oficial y crear incentivos fiscales para los beneficios empresariales.