Eusko Alkartasuna ponía en su propuesta un plazo de dos meses para completar esas transferencias, igual que en la resolución aprobada por el Parlamento vasco, mientas que el PNV pedía que se haga "del modo más inminente posible".

EA instaba al Gobierno a que, "con carácter urgente y en un plazo no superior a dos meses, defina un proyecto operativo y calendario de cumplimiento y desarrollo completo del Estatuto de Autonomía de Gernika, de acuedo con el respeto a los hechos diferenciales que definen la autonomía vasca y el principio de subsidiariedad".

Por su parte, el PNV le pedía que asuma y proclame públicamente el compromiso del Estado "para proceder del modo más inminente posible al desarrollo completo" del Estatuto, de acuerdo con su espíritu y con los fundamentos constitucionales "de respeto a los derechos históricos que como tal le corresponden al pueblo vasco en virtud de su historia". Le exigía por ello, que atienda "al requerimieto legítimo instado por el Parlamento vasco".

Los peneuvistas pedían expresamente en una de sus resoluciones que el Gobierno respete en sus declaraciones públicas la legitimidad democrática de todas las decisiones adoptadas en el Parlamento vasco, "sin perjuicio del recto ejercicio de las responsabilidades constitucionales que como Gobierno del Estado le encomienda el ordenamiento".

Asimismo, le invitaban a recuperar e impulsar el diálogo político con las autoridades autonómicas vascas, atendiend a los principios de lealtad recíproca, constitucional e institucional, y a los principios de cooperación y colaboración.

Por ello, abogaban por una cooperación autonómica basada en el consenso y en la no imposición de criterios unitarios, y por establecer así "las bases para un nuevo proceso de reformas institucionales en el Estado acorde con un desarrollo autonómico compatible con los principios de solidaridad, subsidiariedad, cooperativismo y respeto a los hechos diferenciales política y constitucinalmente institucionalizados".

En otra de las propuestas, los peneuvistas solicitaban al Gobierno el impulso de una nueva etapa en las actuaciones interinstitucionales e interpartidistas en el ámbito de la normalización política y de la pacificación de Euskadi.

EUSKADI EN EL "TERCER PILAR" DE LA UE

Además, le instaban a garantizar a la sociedad vasca "un espacio de convivencia en paz, libertad y respeto" manteniendo el compromiso con los derechos humanos y de libertad ideológica y de expersión,en defensa de la pluralidad de la sociedad vasca, asegurando el cumplimiento de las leyes aprobadas por sus instituciones representativas".

En este sentido, abogaban por la presencia del Gobierno vasco en el llamado "Tercer Pilar" de la Unión Europea, relativo a los asuntos de Justicia e Interior, mediante el impulso a la participación en los órganos europeos que planifican y desarrollan el espacio europeo de seguridad.

Esta moción instaba también al Ejecutivo a que asista a las reuniones de la "esa de Seguridad de Arkaute" para atender en Euskadi a una mejor protección de los derechos y libertades de las personas amenazadas.

En este sentido, pedían la presentación, en un plazo inferior a seis meses, de un documento en el que se establezca la participación de los cuerpos de la policía autonómica en competencias integrales para la protección de las persionas y los bienes, para el mantenimiento de la seguridad ciudadana en el seno de los instrumentos de cooperación policial del "tercer Pilar" d la Unión Europea.

AUTODETERMINACION

EA presentó otras propuestas, también rechazadas, en las que pedía al Ejecutivo que respete el derecho de los pueblos que integran el Estado a decidir libremente su futuro, "esto es, su derecho a la libre determinación".

En otra le instaba a abrir un diálogo constructivo con el Gobierno vasco para buscar un clima de paz y de normalización "sobre la base de la firmeza frente a la vulneración de los derechos humanos, el esfuerzo del diálogo sin exclusiones ni oncesiones antidemocráticas, y el respeto a la voluntad de la sociedad respecto a lo que libre, pacífica y democráticamente determine sobre su futuro político".

Finalmente, Eusko Alkartasuna pedía al Gobierno que permita la participación directa de Euskadi en las instituciones europeas y, en especial, en el Consejo de Ministros, "en el ejercicio de las competencias y autonomía que le son propias".