Salud

Darias avanza que la nueva Estrategia en Salud Cardiovascular tendrá un enfoque “integral” y “multidisciplinar”

Madrid
SERVIMEDIA

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, destacó este miércoles que la nueva Estrategia en Salud Cardiovascular del Sistema Nacional de Salud, cuya aprobación tendrá lugar “en breve” abordará la atención de estas dolencias desde un enfoque “integral” y “multidisciplinar”.

Lo dijo durante la presentación del documento ‘La situación de las enfermedades cardiovasculares: principales factores de riesgo e impacto en la gestión de las enfermedades crónicas’, un acto celebrado en la sede de la Fundación Alternativas, que contó con la presencia del vicepresidente ejecutivo de esta entidad, Diego López Garrido, y de los autores del texto: Rafael Gabriel, profesor de la Escuela Nacional de Sanidad, y Rafael Bengoa, codirector de SI-Health.

En su intervención, Darias constató que las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de mortalidad en España. A pesar de que los óbitos por esta cuestión “han ido disminuyendo progresivamente”, advirtió de que se asiste al reto de “evitar que se estabilice” la curva de fallecimientos.

La ministra celebró los avances que se han producido en el Sistema Nacional de Salud (SNS) en este aumento, pero reconoció que hay que actuar ante los desafíos que plantean la cronicidad de las enfermedades cardiovasculares y el aumento de la esperanza de vida.

“No se trata sólo de vivir más, sino de vivir mejor”, arguyó.

Por ello, adelantó que la nueva Estrategia en Salud Cardiovascular del Sistema Nacional de Salud, un texto que se aprobará “en breve”, tendrá un enfoque “integral” y “multidisciplinar” en el abordaje de estas dolencias.

Darias explicó que uno de los objetivos de su departamento es la “mejora y ampliación” de las capacidades del SNS, reforzando la faceta preventiva y la salud digital, a cuyo refuerzo se destinarán alrededor de 700 millones de euros, lo que “provocará un salto cualitativo y cuantitativo en la atención de la cronicidad y el seguimiento de los pacientes”.

Por último, observó que la pandemia ha causado un “impacto muy importante” sobre el tratamiento de otras patologías, y llamó a trabajar para que el género y el “código postal” dejen de ser un “elemento de desigualdad en el tratamiento de la salud”.

CONCLUSIONES DEL INFORME

Por su parte, Rafael Gabriel expuso que en los últimos 50 años se ha producido una disminución de la mortalidad por enfermedad coronaria e ictus. A pesar de ello, se está ante un “aumento preocupante de la mortalidad prematura” de los menores de 70 años.

En ese sentido, indicó que el siglo XXI vive “dos grandes pandemias silenciosas”: la de la diabetes y la de la obesidad, que representan el “mayor desafío” para alcanzar los objetivos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2025.

A su vez, detalló que un 25% de la población es hipertensa, a lo que se suma que uno de cada 15 adultos en España tiene diabetes y uno de cada uno es obeso, una tendencia que es preocupante entre los menores.

Del mismo modo, alertó de que uno de cada cinco adultos es fumador, siendo el perfil mayoritario el de mujeres jóvenes, al tiempo que el consumo de alcohol es el doble en España que en Europa, un hábito en el que los hombres triplican a las mujeres.

Tras comentar que la actividad física es la “asignatura pendiente” en España, consideró oportuno el desarrollo de programas armonizados y consensuados entre comunidades autónomas de cribado de los principales factores de riesgo cardiometabólicos, para su inclusión en las historias clínicas electrónicas de la Atención Primaria.

Por otro lado, Rafael Bengoa afirmó, apoyándose en datos de la revista ‘The Lancet’, que el 85% de las enfermedades cardiovasculares son prevenibles, lo que obliga a “actuar urgentemente sobre los factores de riesgo”.

Ante esta situación, manifestó que se puede actuar en tres direcciones: sobre la población general, en la subpoblación, a partir de la búsqueda de pacientes con factores de riesgo no identificados, y fomentando la prevención.

Desde su punto de vista, el SNS “no se autoorganiza en la dirección adecuada”, por lo que recomendó promocionar la medicina personalizada en enfermedades cardiovasculares, estratificar a los pacientes y actuar sobre los de más riesgo, cambiar las funciones hacia la enfermería, desarrollar trayectorias cardiovasculares entre niveles y expandir la salud digital.

Rafael Bengoa concluyó su intervención poniendo de manifiesto atestiguando que “España dispone de numerosos activos para lograr este cambio”, como la “legitimidad clínica”, con “grandes profesionales”, la existencia de “bloques estructurales” en Atención Primaria, hospitales y Salud Pública”, la tecnología y los sistemas de información, los cuales hay que actualizar.

(SERVIMEDIA)
16 Feb 2022
MST/gja