Este incremento fue muy superior al registrado un año antes (8,1 %)) aunque todavía fue inferior al de antes de la pandemia, en concreto un 25,6 %.

Estos resultados evidencian que en el primer trimestre de 2022 continuó el proceso de recuperación de la actividad de estas empresas iniciado el año anterior, con subidas de la cifra neta de negocios o del empleo, si bien no se alcanzaron todavía los niveles previos a la crisis de la covid-19.

Este mayor dinamismo se habría producido en un contexto de fuerte aumento de los costes de producción, por el impacto asociado tanto al encarecimiento de las materias primas, incluidas las energéticas, como a los cuellos de botella en las cadenas de producción.

Las empresas que experimentaron un mayor aumento de estos costes vieron reducir sus márgenes, aunque la evolución de este indicador se ha visto también influida por otras características, como, por ejemplo, el nivel del margen que tenían en el mismo trimestre de 2021, el peso de la actividad exportadora, el dinamismo de la actividad o la situación financiera de cada empresa.

Esta positiva evolución económica conllevó una mejora de la capacidad de repago de la deuda, con descensos de la ratio media de deuda sobre los excedentes ordinarios

y del porcentaje de resultados ordinarios destinado, en promedio, al pago de intereses.

Por último, la ratio de liquidez disminuyó en el primer trimestre de 2022 en la mayoría de las empresas y de los sectores, si bien se sitúa, en promedio, en niveles holgados y superiores a los de antes de la pandemia.