CUMBRE LISBOA. AZNAR Y BLAIR PIDEN REFORMAS LABORALES CONCRETAS Y UN CALENDARIO HACIA EL PLENO EMPLEO
- España quiere además promover un calendario de liberalizaciones y de recorte de las ayudas estatales
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Los máximos responsables de los gobiernos español y británico, José María Aznar y Tony Blair, respectivamente, pretenden imponer en la Cumbre Extraordinaria de Empleo que se inicia mañana en Lisboa unas reformas laborales concretas y un calendario de obligado cumplimiento para todos los países de la Unión Europea (UE), para alcanzar el pleno empleo en el año 2010, según informaron a Servimedia fuentes gubernamentales.
De hecho, Aznar y Blair son los impulsores de esta Cumbr, al considerar que es necesario dar un impulso al empleo en la Unión Europea, aprovechando el buen momento económico. Además, según las mismas fuentes, se trata de la cumbre europea en la que José María Aznar tendrá mayor protagonismo, tanto por el nivel de propuestas ofrecidas como por presentarse con el respaldo de la mayoría absoluta lograda en las últimas elecciones.
En cuanto al futuro modelo laboral de la UE, la pretensión de ambos ejecutivos es impulsar medidas concretas que se centrarán en unimpulso a las políticas activas de empleo (formación y talleres) y recortar las pasivas (cobertura por desempleo), así como prolongar la edad de jubilación.
El Gobierno español intentará convencer a sus socios comunitarios de las bondades de nuestro modelo de diálogo social, que ha dado buenos resultados en el mercado laboral español en los últimos años.
Además, se podrían estudiar sistemas de pensiones y prestaciones alternativos a los actuales, como los fondos de pensiones. De hecho, una de laspretensiones de la UE es liberalizar el movimiento de fondos y favorecer el intercambio de derechos de pensión de los trabajadores entre todos los países comunitarios.
LIBERALIZACION
La Unión Europea (UE) debe aproximarse en algunos aspectos al modelo norteamericano, para lo que será básico iniciar un proceso de liberalización de los mercados, impulso a las nuevas tecnologías y flexibilidad de los mercados de trabajo.
En este sentido, se plantean unos objetivos a 10 años, con tres etapas de actación: en el primer año se suprimirán las barreras para el comercio electrónico, con la implantación de Internet para todos los escolares, se elaborará una carta europea de las pymes y se potenciarán las políticas activas de empleo
En un segundo plazo, hasta el 2004, se abordará la liberalización e integración total de los sectores de tecnologías, electricidad, hidrocarburos y transportes, sobre todo del sector aéreo.
España pedirá especialmente que los gobiernos de la UE retiren "cuanto antes" ls ayudas que conceden a algunos sectores y empresas, como sucede en nuestro país con el sector del carbón. Esta misma insistencia se hará patente en la necesidad de potenciar los sistemas de control de la competencia.
En esta segunda etapa, se impulsará también la integración de los mercados de capitales, para lo que se tendrá que haber realizado un especial esfuerzo con la implantación del euro.
Finalmente, en la tercera etapa, que llegaría hasta el 2010, las previsiones apuntan hacia una renovaión de los actuales modelos de financiación pública que garanticen los sistemas de bienestar de los países de la UE en los próximos años, castigados por la caída de la natalidad y el envejecimiento de la población.
En esos años se abordará también una reforma de los modelos de educación y formación y se hará especial hincapié en luchar contra la exclusión social, especialmente para erradicar la pobreza infantil.
CRECIMIENTO 3%
Según las mismas fuentes, algunos países de la UE encabezados por Frncia proponen que de Lisboa surja la obligación para todos los países de la UE de mantener un crecimiento económico del 3% como única manera para que crezca también el empleo.
España, que crece en los últimos años a tasas superiores al 3%, no está de acuerdo con esta propuesta porque cree que algunos países pueden hacer un esfuerzo de crecimiento y, por contra, descuidar el cumplimiento de los pactos de estabilidad, que, a juicio de la delegación española, son ineludibles.
Por ello, pedirán que n se establezcan estas cifras rotundas y sí que se pueda aconsejar a los países de la UE sobre los crecimientos idóneos para mantener el ritmo de creación de empleo.
Para la comitiva española, el próposito de resultados de la cumbre de Lisboa es claro: convertir a la UE en el bloque económico más eficaz y competetivo en el año 2010, todo ello sin abandonar el modelo de bienestar social que caracteriza a los países europeos.
(SERVIMEDIA)
22 Mar 2000
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