Cuevas acusó al Ejecutivo de tildar de "antiguos" a quienes, como la patronal, venían el fenómeno con recelo, mientras las instancias oficiales "saludaban a estos nuevos y aguerridos empresarios que se hacían de oro en pocos años como los más perfectos representantes de un capitalismo moerno".

Para acabar con esta economía especulativa, señaló que es imprescindible evitar políticas como la de retribuir los capitales con altos tipos de interés, lo que, a su juicio, "será consecuencia inevitable del exceso de deuda pública".

Defendió la recuperación de valores como el tesón, el ahorro, el esfuerzo personal, la imaginación y el espíritu de ofrecer el mejor servicio o el mejor producto al mercado "frente a esos otros valores que se caracterizan por el exito social, la imagen por la magen, el derroche, el enriquecimiento rápido o la operación financiera multimillonaria".

DEFICIT PUBLICO

Por otra parte, Cuevas señaló que "la gran asignatura pendiente de los que gobiernan la economía española es el gasto público, la deuda que genera el déficit presupuestario y la modernización de nuestro marco laboral, mientras que la de los empresarios es volver, contra viento y marea, y a pesar de lo que nos quieran llamar, a cultivar unos valores basados en el esfuerzo, la constancia y el servcio a nuestros mercados nacionales o internacionales".

El presidente de la CEOE, que participó hoy en Sevilla en el foro "Encuentros en el 2000", resumió en tres los objetivos de toda actuación en materia de política económica: lograr un crecimiento superior a la media de los demás países de nuestro entorno europeo, aumentar el empleo por unidad de producto y que todo ello se fundamente en las inversiones, para que ese crecimiento de la actividad y del empleo puedan ser duraderos".

Insistió en qu la moderación salarial es una condición necesaria, "pero no suficiente", para contener la inflación y elevar la competitividad exterior.

A su juicio, la inflación sería más alta y se habría destruído mucho más empleo si no hubiera existido moderación salarial, y gracias a ella se ha relajado la política monetaria, "que llevaba cinco años destruyendo la inversión, bajo el pretexto de estabilizar la economía".

Tras calificar de insuficiente la reforma laboral y señalar que debe ser profundizada, Cevas dijo que el marco laboral sigue siendo el "más rígido e instransitable de Europa y que la mayor flexibilidad en los mercados resulta todavía una asignatura pendiente".

No obstante, para el presidente de la CEOE, el mayor mal de la economía española reside en la política presupuestaria. A este respecto, señaló que los Presupuestos del Estado para 1995 no son rigurosos, ni contribuyen a generar ahorro o a controlar los precios.

En su opinión, "los empresarios pagan muchos impuestos y cotizacioes sociales porque el gasto público es excesivo e ineficiente y esto les perjudica a ellos, pero perjudica todavía más a las posibilidades de creación de riqueza y empleo".