Martínez Ten compareció hoy en la Comisión de Industria, Turismo y Comercio del Senado, para explicar la situación en la que se encuentra la central de Ascó I (Tarragona) y dar cuenta de los incidentes ocurridos este verano en Vandellós.

En su intervención, la presidenta del consejo incidió en que ambos sucesos son "de naturaleza totalmente distinta" ya que, mientras que en el de Ascó hubo "malas prácticas e incumplimiento de normas", en el de Vandellós "los sistemas de seguridad funcionaron correctamente" y "los protocolos se cumplieron".

Asimismo, Martínez Ten hizo hincapié en que, el hecho de que las centrales informen de los sucesos, es requisito del nuevo protocolo de notificación y prueba de que el sistema de seguridad funciona. "Es malo que las centrales no notifiquen; tienen que notificar" para que haya seguridad, añadió.

MALAS PRÁCTICAS EN ASCÓ

En relación con el suceso de Ascó I, Martínez Ten destacó que el incidente fue detectado "cuatro meses después" de que ocurriera, debido a un incumplimiento de las normas de notificación que "no tiene justificación".

La labor del consejo se centró en cuatro objetivos. En primer lugar, en controlar el efecto radiológico del escape de partículas radioactivas, como consecuencia de la contaminación del sistema de ventilación.

Para ello, se efectuó un control dosimétrico de todas las personas que habías pasado por la planta (personal, contratas y visitas); en total más de 3.000 personas que no mostraron síntomas de contaminación. También se procedió a la limpieza y peinado de los alrededores y pueblos cercanos, dada la alarma que se produjo entre la población. El CSN sólo encontró, fuera del emplazamiento, cinco partículas en uno de los taludes del río Ebro.

En segundo lugar, el CSN calibró la gravedad del suceso, midiendo la dispersión de las partículas.

Asimismo, se encargó de determinar los fallos asociados y las responsabilidades. En este sentido, el incidente dio lugar a propuesta de expediente sancionador, el más grave propuesto por el consejo, que incluye cuatro sanciones graves (uno en grado máximo y tres en grado medio) y dos leves. Por último, el CSN se ocupó de informar del suceso.

Martínez Ten explicó que la Asociación Nuclear Ascó- Vandellós (Anav) ha puesto en marcha un plan de acción respecto a central de Ascó. En concreto, "ha reestructurado la gestión de las plantas, y ha creado una dirección general de más rango y con más recursos para ello".

En este sentido, desde el CSN "vamos a seguir detalladamente el proceso de evolución de Ascó" y, en el pleno que se celebrará mañana miércoles, "vamos a evaluar el plan de seguimiento de Ascó". Un control que se mantendrá "hasta que se termine el plan de acción "Procura", aprobado el pasado junio.

El de Ascó es, añadió Martínez Ten, un suceso significativo que no ha tenido efectos ni sobre personas ni sobre el medio ambiente, clasificado en nivel 2 de la escala INES (sobre una escala de 7). Sin embargo, ha sido sancionado "más que ningún otro" debido a "los incumplimientos" producidos y "la necesidad de mejoras en la organización que hemos visto" y que se acometerán a través del plan "Procura".

VANDELLÓS, UN SUCESO "MUY DIFERENTE"

En su comparecencia, la presidenta del organismo regulador también explicó el reciente suceso ocurrido en la central de Vandellós, donde "un defecto eléctrico, que empezó con uncortocircuito", provocó un incendio el pasado 24 de agosto.

A este respecto, Martínez Ten insistió en que, el de Vandellós, es un caso completamente diferente del de Ascó, ya que el incidente se produjo en la parte convencional de la central (esto es, no salió de la planta) y, además, "los sistemas de seguridad funcionaron correctamente" y "los protocolos se cumplieron".

Explicó que, en Vandellós, la prealerta de emergencia se activó porque se cumplió adecuadamente con las normas de notificación. No obstante, el fuego fue apagado con los medios propios de la central, los daños se circunscribieron a la planta y fueron reparados correctamente.

Vandellós "ha arrancado esta noche, tras dos meses en parada" porque "la avería se ha reparado". A pesar de la "gran alarma social" de este hecho notificable, su naturaleza es, por tanto, "muy distinta" de la del caso de Ascó.