El presidente del CSN, Juan Manuel Kindelán, declaró hoy ante la Comisión d Industria del Congreso de los Diputados que este organismo planteará al Gobierno la promulgación de una nueva normativa que reduzca la posibilidad de que se produzcan incidentes de este tipo en instalaciones no radiactivas.

"Se trataría", dijo Kindelán, "de imponer reglamentariamente la instalación de aparatos de detección, en puertos, almacenes y fábricas".

Asimismo, se mostró partidario de que esta normativa sea apoyada y completada con una directiva comunitaria que reduzca al máximo posible e riesgo.

El máximo responsable del CSN indicó que, si bien no es posible garantizar totalmente que no se producirán accidentes nucleares en fundiciones u otras industrias no radiactivas, esta lesgislación lograría reducir la frecuencia de estos hechos, ya que desde 1983 se han descrito 24 casos similares en el mundo de contaminación por cesio 137 y más de 300 con otras fuentes.

NULA INCIDENCIA RADIOLOGICA

Sin embargo, el presidente del Consejo de Seguridad Nuclear reiteró que el suceso de Aceriox no tuvo ninguna incidencia para la salud y el medio ambiente, ya que los niveles de cesio 137 medidos a principios de junio arrojaron niveles irrelevantes en todo el país, salvo en la estación de Palomares.

En Madrid y Cofrentes (Valencia) el aumento existió pero fue casi imperceptible, lo que, según Kindelán, motivó que inicialmente el CSN informara de la detección de incrementos de cesio 137 en Madrid y optara en informaciones posteriores por no citar a esta comunidad.

Además, de los 376 traajadores analizados, sólo en 6 casos se detectaron indicios de presencia de cesio, pero con un valor máximo 200 veces inferior al límite anual de dosis para el público que marca la última directiva de la UE.

El CSN sospecha que la fuente de cesio 137 se quemó en la fábrica de Acerinox los días 29 o 30 de mayo. Aunque es improbable que se llegue a determinar la procedencia y actividad de la fuente, se sabe que la partida de chatarra que contenía el cesio 137 llegó de fuera de España.

Kindelán apunó que existen indicios para suponer que la empresa supo que se había producido la contaminación el 2 de junio, ya que el sistema de detección de radiactividad con que cuenta una de las puertas de acceso a la fábrica descubrió contaminación en un camión que transportaba residuos, aunque el CSN no fue informado hasta el día 9.

El hecho de que este control no detectara la entrada de la fuente de cesio 137 entre la chatarra seguramente se debió a que entró por un acceso situado junto al puerto, donde no eisten sistemas de detección de radiactivdad.

CRITICAS A ACERINOX

A pesar del retraso de la empresa en informar, Kindelán se mostró partidario de que sea el fiscal encargado del caso quien determine si Acerinox actuó con negligencia.

El presidente del CSN lamentó que Acerinox no informara antes del suceso, ya que de esa forma se podría haber evitado que se transportaran residuos al vertedero de Palos de la Frontera (Huelva) de la Empresa de Gestión Medioambiental (Egmasa) de la Junta de Andalucí y a otra instalación de Fregenal de la Sierra (Badajoz), propiedad de Presur.

Por el contrario, hasta que el CSN tuvo conocimiento del suceso salieron seis camiones con residuos contaminados, lo que obligó a cerrar las instalaciones de Presur y Egmasa e inmovilizar los vehículos contaminados.

Todos estos residuos serán clasificados como de baja y media actividad y serán confinados por la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) en el cementerio nuclear de El Cabril (Córdoba).

SegúnJuan Manuel Kindelán, los trabajos de descontaminación de estas plantas y el horno afectado de la fábrica de Acerinox no concluirán hasta probablemente el próximo mes de agosto.