Por su parte, el cordinador de Cruz Roja del Mar en Tarifa, José María Caballero, que hoy se reunió con sus jefes para discutir cómo regula el reglamento de esta organización la colaboración con las autoridades policiales, manifestó a Servimedia que "no sé si es obligación nuestra avisar a la Guardia Civil" en estos casos.

Según informó a Servimedia la portavoz de prensa del Gobierno Civil de Cádiz, Carmen Bolullo, la Guardia Civil va a investigar porqué la Cruz Roja no les dio aviso del desembarco de inmigrantes, estano presentes "in situ".

A juicio de Bolullo, la Cruz Roja puede haber cometido una infracción de la ley de Extranjería, que en lo más que podría traducirse sería en la imposición de una sanción administrativa.

Si este hecho se confirma, la labor de muchas organizaciones humanitarias podría ser investigada, ya que gran parte se dedican a acoger y ayudar a extranjeros ilegales en nuestro país.

Por su parte y según explicó Caballero, "la Guardia Civil siempre nos llama cuando hay cadáveres o se eben realizar labores de salvamento; yo sé que la misión de ellos es llamarnos cuando hay peligro, pero lo que no sé es si la nuestra es llamarlos a ellos".

Caballero añadió que, por lo general, cuando comprueban que hay peligro avisan a la Guardia Civil, "pero es que siempre hay peligro porque estas pateras son barcas que no tienen quilla y traen un sobrepeso".

Respecto a los 21 extranjeros que la policía ha dejado en libertad, de los 43 ilegales que detuvo durante el desembarco del domingo, el obierno Civil explicó que desconoce dónde están, pero que no han sido retenidos, aunque se les ha abierto expediente de expulsión, porque fueron identificados rápidamente a diferencia del resto.

Por otra parte, la portavoz del Gobierno añadió que de los 20 filipinos que llegaron a la costa de Tarifa el pasado viernes, 28 han sido admitidos por Marruecos, según el acuerdo establecido entre el gobierno español y el marroquí.