"Yerma" es la historia de una mujer que no ha podido ver realizado su deseo de tener un hijo. Cristina Hoyos, a pesar de que tampoco tiene hijos, descartó cualquier paraleliso con la protagonista de "Yerma".

La bailarina aseguró que "poco o nada tenemos que ver, puesto que la protagonista de la obra es una mujer que se encontraba en un mundo sin amor, incomprendida por su marido, y yo afortunadamente tengo un marido que se preocupa por mí a todas horas".

"No me identifico" añadió, refiriéndose a la protagonista, "más que en el escenario, ya que tengo que representar un papel y en ese momento lo siento, pero creo que la mujer no está sólo para tener hijos", afirmó Hoys.

Cristina Hoyos consideró con optimismo el auge del flamenco en sus distintas vertientes. "Ahora está resurgiendo el flamenco y otra vez estamos en la brecha para conseguir que tenga la categoría que tiene que tener. Entre todos tenemos que dignificarlo al máximo", explicó.

La artista sevillana valoró positivamente el balance de sus años dedicados a la danza y destacó su participación en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, hecho que, según ella, le vaticinaron siendo niña, diciéndle que "bailaría delante de reyes y gente importante".

Cristina Hoyos comenzó a bailar a los 12 años. En 1978 rodó a las órdenes de Saura la versión cinematográfica de "Bodas de Sangre".

En 1983, participó en la película "Carmen" y en 1985, de nuevo con Saura, intervino en "El Amor Brujo". Entre sus obras más destacadas, figura "Sueños Flamencos", con la que ha recorrido varios países.

Próximamente, la bailaora de flamenco actuará en diversos festivales que se celebrarán en septiembre en Madid y en la ciudad francesa de Lyon.