Esta pérdida de la calidad del semen, según señaló Bajo Arenas en una entrevista publicada en "Diario Médico", está motivada por los nuevos hábitos de la vida postindustrial, como "el estrés, el tabaco, el alcohol o la vida en la ciudad".

A juicio del doctor, el hecho de que sea el factor masculino el qe más incide en la esterilidad de las parejas induce a los investigadores a trabajar más en él como responsable de este problema.

Respecto a los tratamientos que los médicos prescriben a las parejas estériles, éstos suelen ser muy largos, "ya que hay que buscar todos los posibles causantes del problema y eso dura como mínimo seis meses"

Sin embargo, las parejas estériles tienen mediante las técnicas de reproducción asistida una solución. Según Bajo Arenas, hoy día sólo se puede decir de forma defnitiva que un varón no puede tener hijo y es en dos circunstancias: que sea azoospérmico o que sus espermatozoides no sean capaces de fecundar ovocitos.

En este último caso, sólo se podría afirmar categóricamente tras ponerlos en contacto directamente mediante fecundación "in vitro". Entre las aplicaciones que tiene esta técnica, además de la utilizada cuando el varón tiene pocos espermatozoides, figuran las aplicadas a mujeres con trompas obstruidas o personas con enfermedades inmunológicas.

Sobe la tasa de embarazo que se obtiene con las técnicas de fecundación "in vitro", Bajo Arenas señala que en su hospital "entre el doce y el catorce por ciento de las realizadas en el primer ciclo o intento resultan con éxito".