La nueva Iglesia arzobispal "se siente heredera de la antigua metropolitana Emérita-Agusta, con más de 6 siglos de historia", según un comunicado difundido hoy por el arzobispado de Toledo.

El Papa Gregorio IX fundó en 1230 la Diócesis de Badajoz. La nueva Archidiócesis va a asumir la herencia de Mérida y Baajoz. Mérida se convirtió en el siglo V en la sede metropolitana de la provincia eclesiástica de Lusitania y vivió un gran esplendor cristiano bajo los emperadores romanos, después bajo los reyes visigóticos y finalmente bajo los musulmanes.

Cuando Alfonso IX conquista Mérida y Badajoz, el Papa Gregorio IX instaura en Badajoz la sede. El primer obispo fue el franciscano Pedro Pérez. Desde entonces hasta hoy se han sucedido ininterrumpidamente 82 obispos titulares de la sede, que a partir de hoy, es yala archidiócesis emeritense-pacense.