Así se desprende de la ‘Encuesta Trimestral de Coste Laboral’ publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) este viernes. Del coste total por trabajador y mes en el que incurre un empleador por la utilización del factor trabajo, 2.126,63 euros correspondieron a salarios y 710,73 euros a cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social. El resto del gasto fue destinado a indemnizaciones y prestaciones sociales, entre otras cosas.

El coste salarial, que comprende salario base, complementos salariales, pagos por horas extraordinarias, pagos extraordinarios y pagos atrasados, medidos en términos brutos, subió un 6% en tasa anual, elevándose desde los 2.006,61 por trabajador y mes de hace un año, hasta los 2.126,63 euros. Si se excluye el factor variable de los salarios (pagos extraordinarios y atrasados), se obtiene el coste salarial ordinario, que aumentó un 5,6%.

Respecto a los costes no salariales, el incremento fue de un 6,8%. Su principal componente, las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social, crecieron un 7%. En la variación de las percepciones no salariales destacó el aumento de las indemnizaciones por despido.

Con todo ello, el coste laboral por hora creció un 4,2% debido al aumento del 1,9% en el número de horas efectivas de trabajo. Esta cifra no varía si se elimina este efecto y el de calendario.

CONSTRUCCIÓN, DONDE MÁS AUMENTA

Por sectores, la construcción presentó el mayor aumento del coste laboral total (+5,4%) y del coste salarial (+5,4%). No obstante, protagonizó el menor aumento del coste laboral y de sus componentes este trimestre. La industria y los servicios, por su parte, presentaron también subidas en el coste laboral –del 3,2% y del 4,4%– y del –del 3,9% y del 4,9%–.

En su distribución territorial, el coste laboral en la Comunidad de Madrid y País Vasco superó en más de 400 euros la media nacional, mientras que en Extremadura y Canarias dicho coste fue inferior a la media en la misma cantidad. En términos de crecimiento anual, Baleares, Navarra y Madrid presentaron las tasas más elevadas. Por el contrario, Cantabria y el Principado de Asturias registraron los menores aumentos.

En términos totales, la Comunidad de Madrid hizo frente a los mayores costes laborales (3.513,35 euros), seguido del País Vasco (3.334,10 euros), Cataluña (3.135,40 euros) y Navarra (3.037,05 euros). Los demás territorios se situaron debajo de la media.

JORNADA SEMANAL

Por otro lado, la jornada semanal media pactada, considerando conjuntamente tiempo completo y tiempo parcial, fue de 34,7 horas. De estas, se perdieron 3,9 horas a la semana, de las cuales 2,4 fueron por vacaciones y fiestas disfrutadas, 1 hora se debieron a bajas por incapacidad laboral y 0,3 a maternidad o paternidad. Las 0,2 horas restantes correspondieron a otras causas.

Según el tipo de jornada, la diferencia salarial entre los trabajadores a tiempo completo y parcial fue de 5,14 euros por hora –6,48 euros por hora para tiempo completo, frente a los 11,34 para tiempo parcial–. En cuanto a tiempo de trabajo, los trabajadores a tiempo completo estuvieron cerca de duplicar las horas efectivas semanales de los empleados a tiempo parcial –34,5 horas, frente a 18,7–.

Por último, con respecto a las vacantes de empleo, el número total se situó en 149.645 puestos, de los que el 89,2% se concentraron en el sector servicios. La Comunidad de Madrid, Cataluña y Andalucía concentraron el 56% del total de vacantes, mientras que La Rioja, Extremadura y Cantabria fueron las regiones con menos posiciones libres.