El Gobierno considera que la Sociedad Estatal es la fórmula más adecuada para que el Estado preste servicios de carácter mixto, como es el postal, en el que concurren obligaciones de prestación universal y factores de mercado.

A juicio del PP, la conversión de Correos en Sociedad Estatal es una necesiad derivada del marco internacional y de la liberalización del mercado, que exige que Correos disponga de la suficiente autonomía y capacidades para poder competir en términos de igualdad con el resto de operadores.

"La doble función que tiene encomendada Correos de prestar el Servicio Postal Universal y de actuar en el mercado postal en competencia con otros operadores exige su fortalecimiento como empresa y su modernización para garantizar la necesaria calidad y accesibilidad del servicio postal y e desarrollo futuro adecuado a las nuevas demandas derivadas de los cambios tecnológicos y de la sociedad de la información", afirma el PP en una nota.

Actualmente trabajan para Correos 64.000 empleados, de los cuales 44.000 son funcionarios, que seguirán trabajando para la Sociedad Estatal sin perder su condición funcionarial. Para ello, en la ley se ha fijado una excepción a la normativa general de las sociedades públicas que establece que su personal debe ser laboral.