Según la decisión comuitaria, antes de proceder a la apertura del servicio universal postal, los países comuntarios deberán de liberalizar sus servicios postales nacionales. De esta forma, y por consenso, los gobiernos europeos y la Comisión Europea, acordarán establecer los pasos necesarios para la liberalización total.

En la actualidad, la reserva se aplica para envíos de hasta 350 gramos en los que la distribución privada debe aplicar una tarifa cinco veces superior a la de Correos. A partir de enero de 2003, el servici reservado se aplicará a envíos hasta 100 gramos y con una tarifa tres veces superior a la de Correos. La siguiente apertura se realizará el 1 de enero de 2006, reduciéndose el límite a 50 gramos y una tarifa 2,5 veces superior a la de Correos.

El 30 de junio de 2006, la Comisión Europea realizará un estudio prospectivo para la evaluación de las posibles repercusiones en el servicio universal de la plena realización del mercado postal interior en cada Estado miembro.